La herramienta se usará para transcribir la conversación entre paciente y profesional médico y evitar las distracciones de tener que tomar notas a la vez que se entrevista, aunque requerirá el consentimiento
Médicos asfixiados por la burocracia: cómo la inteligencia artificial podría acudir a su rescate
El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un proyecto piloto durante los meses de junio y julio para incorporar la Inteligencia Artificial a las consultas de Atención Primaria en siete comunidades autónomas que se han ofrecido voluntarias: Cantabria, Euskadi, Catalunya, Murcia, Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Extremadura.
La herramienta se usará para transcribir la conversación entre paciente y personal médico de manera que “se elimine la barrera que supone el ordenador” y el profesional se pueda centrar exclusivamente en la entrevista sin necesidad de teclear simultáneamente, según ha avanzado la Cadena Ser y ha confirmado elDiario.es. Esta prueba servirá, según el Ministerio, para identificar qué características técnicas y funcionales necesita la herramienta para ser utilizada en el Sistema Nacional de Salud.
Los pacientes deben ser informados sobre el uso de esta tecnología y dar su consentimiento. El resultado es un resumen que incluye los síntomas, los antecedentes o la situación familiar que se elimina una vez se genera un informe validado por el médico o la médica, responsable revisar, corregir, e incluir el diagnóstico y el tratamiento a posteriori.
Se trata de una medida incorporada en el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria y debería estar implantado, según los objetivos de dicho plan, antes de final de 2027 en todas las comunidades. El Ministerio prevé implantar más adelante nuevas funcionalidades como la gestión de citas o resúmenes previos a la consulta con información de los pacientes. El proyecto está financiado con fondos FEDER del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública y con financiación transferida por el Ministerio de Sanidad.
Países como Reino Unido ya utilizan herramientas de transcripción automática de voz basadas en la Inteligencia Artificial en el Servicio Nacional de Salud, Suiza está haciendo pruebas piloto y Suecia lo ha implantado en los cinco proveedores sanitarios más importantes, según Sanidad.
Dos años después de que los forenses entrara en las criptas, 18 personas han sido identificadas genéticamente, entre ellos el combatiente del Ejército sublevado Constancio Allende Sancho y el miembro de UGT Luis Domenech, asesinado un mes después del inicio de la Guerra Civil
Identificados los primeros restos de represaliados de Cuelgamuros: “Mi anhelo era abrazar los huesos de mi padre”
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática entregará en los próximos días los restos de las dos últimas víctimas identificadas en las criptas del Valle de Cuelgamuros. Se trata del miembro de Falange Constancio Allende Sancho y del tejero zaragozano, afiliado a UGT, Luis Domenech, que precisamente fue asesinado por un grupo de paramilitares falangistas. Con ellos ascienden a 18 el número de víctimas identificadas genéticamente dos años después de que los forenses entraran en el mausoleo mandado construir por Franco para tratar de recuperar los restos de personas que fueron allí enterradas sin autorización ni conocimiento de sus familias.
Luis Domenech era tejero en Alagón (Zaragoza), donde nació y donde en agosto de 1936, solo un mes después del inicio de la Guerra Civil, un grupo de paramilitares falangistas se presentó con una lista de vecinos en mano. Entre los nombres apuntados estaba el de Luis y otras 26 personas, entre ellas dos mujeres. Fueron llevados a la prisión de Ejea de los Caballeros y solo un día después fueron asesinados. Tras ser enterrados en una fosa común, fueron después trasladados a Cuelgamuros.
Para obtener la identificación genética de los restos se utilizan muestras de ADN de familiares, un proceso que en el caso de Luis, que tenía 25 años, ha incluido una novedad: esta es la primera vez que se ha logrado identificar a la víctima gracias a las muestras obtenidas de un familiar ya fallecido, su hermana, enterrada en el cementerio de Aragón.
Por su parte, Constancio Allende Sancho falleció el 2 de noviembre de 1936 como combatiente de la 1ª Centuria de Falange de Álava, es decir, como parte del Ejército sublevado. Nacido en el municipio burgalés de Vallarta de Bureba, vivió su juventud en Vitoria, donde trabajó como jornalero. Tras su muerte, sus restos fueron enterrados en el cementerio de Santa Isabel de la capital, pero después, en mayo de 1959, fueron llevados al Valle de Cuelgamuros.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha remarcado que la identificación de Constancio Allende es el ejemplo de que la Ley de Memora Democrática “da respuesta, reparación y dignidad a todas las víctimas de la guerra y la dictadura” y, a su juicio, “prueba de ello es que se dolverán a sus familias los restos de un tejero republicano y un combatiente falangista”. Y es que las criptas de Cuelgamuros están llenas de combatientes franquistas, que son la mayoría de los 33.000 cadáveres que allí fueron trasladados. Esa era la idea inicial del régimen, pero ante su incapacidad de llenarlas solo con ellos, decidió llevar también cuerpos de republicanos.
En julio de 2023 fueron identificados los primeros restos, los 11 procedentes de la caja 198, entre los que estaba el padre de Fausto Canales, que ha podido enterrar a su progenitor a sus casi 100 años. Otros cinco identificados proceden del municipio zaragozano de Borja, a los ue se suman ahora Constancio y Luis. En estos momentos, el equipo que trabaja en las criptas está inmerso en la investigación de cajas procedentes de 8 municipios más. Por el momento son 199 las familias que reclaman recuperar a sus seres queridos.
Ángel Víctor Torres ha destacado este lunes que “el compromiso [del Gobierno] sigue intacto” dos años después de haber comenzado la intervención “a pesar de los impedimentos con continuas acciones judiciales de colectivos de ultraderecha”, ha resaltado. El proceso ha sido obstaculizado en numerosas ocasiones por parte de asociaciones ultra, entre ellas la Fundación Francisco Franco, que han mantenido una estrategia judicial para intentar frenar las obras. El pasado marzo Tribunal Superior de Madrid dio luz verde a las exhumaciones.
El presidente incluye a la diputada del PSC y secretaría general del grupo parlamentario socialista Montse Mínguez en el grupo que coordinará hasta el próximo comité federal el área del que se encargaba el exnúmero 3 del PSOE
Sánchez asumirá en persona las conversaciones con los socios y comparecerá este lunes tras la Ejecutiva
Pedro Sánchez ha propuesto a la Ejecutiva Federal del PSOE una secretaría de organización “coral” que se haga cargo del área de trabajo que hasta ahora desempeñaba Santos Cerdán. Ese grupo de personas está conformado por la secretaria general del grupo parlamentario socialista en el Conrgeso, Montse Mínguez; por Cristina Narbona, presidenta del partido, Ana María Fuentes, gerenta del PSOE, y por el secretario de Acción Democrática y Transparencia, Borja Cabezón.
Ese grupo de trabajo se hará cargo de la secretaría de Organización de forma interina hasta el próximo Comité Federal, en el que presentarán medidas de control y regeneración, según fuentes del partido. Después de esa reunión comparecerá en rueda de prensa el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que esta misma semana acudirá a la sesión de control en el Congreso de los Diputados y ha anunciado una ronda de reuniones con los diferentes grupos parlamentarios.
En la reunión de la Ejecutiva del PSOE se aprueba además este lunes la expulsión de José Luis Ábalos como militante del partido. La decisión se produce un año y cuatro meses después de la apertura del expediente que suspendió al exministro de militancia tras la presunta implicación de su exasesor Koldo García en la red corrupta que anidó en el Ministerio de Transportes que Ábalos dirigió entre enero de 2020 y julio de 2021. También fue expulsado del grupo parlamentario. Según fuentes del partido, “se ha cerrado el expediente sancionador de José Luis Ábalos por parte del instructor, con la recomendación de expulsión del militante”.
El Tribunal Supremo acordó el pasado diciembre dirigir la investigación contra Ábalos y le imputó formalmente tras recibir el suplicatorio. La pasada semana trascendió un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que figuran grabaciones en las que Ábalos admite su participación en el cobro de mordidas a cambio de amaños de obras públicas.
Un tribunal alemán ha condenado este lunes a Alaa Mousa por torturar a detenidos en hospitales militares
Alemania juzga a un médico sirio detenido por crímenes contra la humanidad
Un tribunal de Alemania ha condenado este lunes a cadena perpetua a un médico sirio, Alaa Mousa, por crímenes contra la humanidad al torturar a detenidos en hospitales militares bajo el régimen del depuesto presidente Bashar al Asad.
¿Costumbre arraigada? - Casos como el de Claudio, que se provocaba el vómito, o Vitelio, que organizaba cuatro banquetes al día, eran excepciones señaladas como signos de degeneración individual
El “derecho de beso” en la Antigua Roma: una extraña medida para controlar el consumo de vino
Un emperador romano podía tragarse un jabalí entero relleno de tordos, huevos, salchichas y frutas exóticas sin levantarse del triclinio. Comer hasta reventar era parte de una puesta en escena donde el exceso servía para demostrar poder. Vajillas de plata, músicos tocando y esclavos pendientes de cada movimiento completaban el espectáculo.
A fuerza de engullir, más de uno acababa por desbordar su estómago. Así surgió la imagen del romano tan harto de comida que necesitaba vomitar para continuar comiendo.
Séneca y otros autores escribieron desde el desprecio a los excesos gastronómicos
La historia, sin embargo, ha confundido el vómito ocasional por exceso con una costumbre social. En la literatura romana aparecen escenas de banquetes excesivos, sí, pero enmarcadas en sátiras, críticas morales o anécdotas exageradas.
Séneca, por ejemplo, cargó contra los ricos de su tiempo al escribir que “vomitan para seguir comiendo, y comen de manera que luego puedan vomitar”. Esa frase ha sido tomada al pie de la letra durante siglos, ignorando el tono con el que fue escrita y el objetivo que tenía: denunciar el lujo desmedido como síntoma de decadencia ética.

En realidad, provocarse el vómito no formaba parte de ningún hábito aceptado ni estaba socialmente admitido en los banquetes. Las fuentes que lo mencionan lo hacen siempre de forma individual, con nombres propios y en contextos de crítica.
Suetonio, por ejemplo, relata que Claudio solía terminar las cenas con el estómago tan lleno que se provocaba el vómito antes de dormir. También se menciona que Vitelio, emperador brevemente entre los años 69 y 70, podía celebrar hasta cuatro festines diarios. Pero estos casos no reflejan una norma general, sino los excesos personales de figuras concretas.
La difusión del mito también tuvo un impulso literario. En 1923, el escritor Aldous Huxley publicó Antic Hay, una novela en la que aparece una mención directa a un vomitorium de mármol, usando el término como si fuera una estancia decorada para vomitar entre plato y plato.
La escena estaba inspirada en los banquetes de Trimalción descritos en el Satiricón de Petronio, una sátira romana que se recrea en los excesos gastronómicos de la élite. Pero, como en el caso de Séneca, el tono era claramente paródico.

Lo que sí se convirtió en una idea ampliamente difundida fue el error de interpretar la palabra vomitorium como una sala para vomitar. La confusión se popularizó en el siglo XIX, cuando algunos escritores malinterpretaron el término latino.
En realidad, vomitoria era el nombre que recibían los pasillos de salida de teatros y anfiteatros romanos, diseñados para que miles de personas pudieran abandonar las gradas con rapidez. En el Coliseo, por ejemplo, había 76 de estas salidas que permitían evacuar a más de 50.000 asistentes en cuestión de minutos.
No hay evidencias arqueológicas ni textos fiables que respalden este hábito
Los textos satíricos y las críticas morales se combinaron con errores de traducción y clichés sobre la decadencia romana. Así, la idea del vomitorium como sala para vaciar el estómago se consolidó en la cultura popular como si fuera un hecho arqueológico. Pero ninguna excavación, ningún plano ni ninguna fuente fiable ha confirmado jamás la existencia de un lugar destinado a vomitar en el contexto de un banquete.
Tampoco existen pruebas de que provocarse el vómito fuera una práctica organizada, aceptada o siquiera habitual entre los comensales. Lo que sí existía era el uso médico del vómito como tratamiento puntual tras excesos alimenticios, administrado por profesionales y en circunstancias concretas, lejos del bullicio de los triclinios y los salones de banquetes.
El mito del vomitorium, en realidad, ha sobrevivido más por su fuerza visual que por su veracidad. Su persistencia no dice tanto de la Roma antigua como de quienes han proyectado sobre ella una imagen de decadencia extrema. Basta con revisar las fuentes originales para comprobar que esa habitación destinada a vomitar, sencillamente, nunca existió.