Apenas estuvo a flote unos minutos y forma parte de uno de los museos más visitados de Estocolmo
¿Cómo pudimos conservar y salvar el arte de España durante la Guerra Civil?
En la conocida como isla de los museos en Estocolmo, la capital de Suecia, Djurgarden, se encuentra uno de los más singulares del mundo, que alberga en su interior nada más y nada menos que el buque de guerra mejor conservado, que data del siglo XVII y que guarda una curiosa historia, tanto de su hundimiento como el de su rescate.
Hablamos del Museo Vasa, o Vasamuseet en su idioma original, un museo que abrió sus puertas en la década de los 90 con el único propósito de albergar en su interior el barco Vasa, un buque de guerra del siglo XVII que contiene más del 90 % de sus piezas originales y es así el mejor conservado en la actualidad.
La historia del Vasa, el buque sueco que se hundió al poco de zarpar
Este buque de guerra fue ordenado construir en 1626 por el entonces rey sueco Gustavo II Adolfo que quería demostrar la gran capacidad y potencia marítima que era entonces Suecia, y para ello le puso de nombre el de su propia dinastía monárquica.
El barco Vasa resultó así una construcción de 64 cañones, un mástil con capacidad de portar 10 velas y 1.200 toneladas. Su gran magnificencia, sin embargo, no tuvo como consecuencia una historia de igual magnitud en las aguas, debido a que solo duraría unos minutos a flote.
Así fue como el 10 de agosto de 1628, el barco Vasa se hundió al poco tiempo de zarpar del puerto de Estocolmo. Primero comenzó a inclinarse para luego escorarse tras haberse enderezado previamente, y se fue llenando de agua por las troneras abiertas hasta hundirse ante la incredulidad de los que apreciaban la escena, pero entre los que no estaba el rey Gustavo II Adolfo.
Se intentó rescatarlo, sin éxito, pero la tecnología de la época no lo hizo posible, y siglos después, en el 1956 sería cuando el marino Anders Franzén lo encontraría, para más tarde llevar a cabo el rescate el 24 de abril de 1961, cuando se consiguió reflotar, en un evento que fue retransmitido por televisión y seguido así por miles de personas.
La visita al museo Vasa de Estocolmo
Con el barco Vasa ya rescatado, se proyectó un museo que es realidad y que se puede visitar previo pago de una entrada con un precio cercano a las 200 coronas suecas, aproximadamente entre 20 y 25 euros. Este ha sido visitado por millones de personas desde su inauguración, lo que obligó a elementos de ambientación y conservación específicos para no dañar la embarcación.
En el interior del museo Vasa, el buque ocupa gran parte de su exposición, que se puede admirar desde fuera desde varios lados y alturas, a su vez que también están exhibidas diferentes piezas y paneles informativos del contexto de la época, a su vez que hay una proyección de una película en varios idiomas de 15 minutos de duración.
En la provincia de Burgos, Tobera es un destino donde el encanto natural y la riqueza histórica se entrelazan, ofreciendo una escapada tranquila para desconectar y explorar el entorno
La ruta de senderismo que está custodiada por un castillo del siglo XI y en un pueblo de apenas 70 habitantes
Situado en la provincia de Burgos, la pintoresca villa de Tobera es también conocido como “el pueblo de las mil cascadas”. Este enclave, rodeado de un agradable entorno natural, combina la belleza de sus paisajes con un rico patrimonio histórico, convirtiéndose en un destino ideal para una escapada.
Con apenas una treintena de habitantes, se define como un espacio único para quienes buscan una experiencia diferente. Esta pequeña población destaca por sus miradores y puentes, que regalan vistas impresionantes del paisaje que lo rodea.
El principal atractivo son sus numerosas cascadas, formadas a las afueras del pueblo gracias al paso del río Molinar, el cual atraviesa el núcleo urbano creando un paraje idílico. En épocas de lluvias, el caudal se intensifica haciendo que los saltos de agua alcancen su máximo esplendor. Y en temporada de calor, el entorno ofrece una oportunidad desconexión más fresca.
Patrimonio histórico en el corazón de Burgos
Tobera no solo destaca por su naturaleza, sino también por su riqueza histórica. Entre sus monumentos se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Hoz, un santuario que parece tallado en la roca del desfiladero. Este lugar, además de ser un símbolo de la devoción local, tiene un valor arquitectónico y paisajístico innegable. Construido en piedra, con un diseño sobrio y rodeado por el río y las montañas, es una parada imprescindible en cualquier visita al pueblo.
Otro punto de interés es el Humilladero del Santo Cristo de los Remedios, una pequeña construcción religiosa. Este edificio, situado en el camino hacia la ermita, refleja el carácter religioso de la región y añade un toque de historia al paseo por Tobera.

No menos impresionante es el puente medieval que cruza el río Molinar, una joya arquitectónica que ha resistido al paso del tiempo. Desde sus arcos de piedra, los visitantes pueden contemplar las cascadas, disfrutando de un entorno que evoca el pasado de la región. Este lugar se establece como un punto estratégico para tomar fotografías y observar el flujo del agua que da vida al paisaje.
Una escapada perfecta
La belleza de las cascadas, la tranquilidad del pueblo y su ambiente acogedor invitan a desconectar del bullicio urbano.
Para quienes buscan explorar más allá de Tobera, el cercano pueblo de Frías es una excelente opción. Situado a apenas cinco minutos en coche, es conocido por su casco histórico medieval, sus casas colgantes y su imponente castillo.
Denominada una de “las ciudades más pequeñas del mundo”, cuenta con una población inferior a los 300 habitantes. La combinación de ambos pueblos permite a los visitantes disfrutar de un día completo entre naturaleza e historia.
Además, los senderos cercanos de la zona son ideales para quienes deseen caminar disfrutanso sus paisajes. Estas rutas ofrecen varios niveles de dificultad, permitiendo a familias, parejas o aficionados al senderismo disfrutar de paseos rodeados de árboles de colores vibrantes.
La gastronomía local es otro de los grandes atractivos de la zona. En Tobera y sus alrededores, los visitantes pueden degustar platos típicos de la región burgalesa, como el lechazo asado, embutidos o postres tradicionales. Estos sabores auténticos complementan la experiencia de una escapada rural.

Aunque Tobera tiene un encanto propio, su proximidad a Frías añade un valor significativo a cualquier visita. Este pueblo, recogido en el listado de los más bonitos de España, se encuentra en lo alto de un cerro y ofrece vistas inigualables. Entre sus principales atractivos están el castillo de los Velasco, el puente medieval de 140 metros de longitud y las características casas colgantes que parecen desafiar la gravedad.
Una visita a Tobera suele incluir una parada en Frías, donde los turistas pueden sumergirse en el ambiente medieval, pasear por sus calles empedradas y descubrir rincones llenos de historia. Ambas localidades forman un tándem perfecto para quienes buscan una escapada completa que combine naturaleza, cultura y gastronomía.
Su apodo de “el pueblo de las mil cascadas” lo convierte en mucho más que un destino turístico. Es un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan para ofrecer una experiencia única.
Con la posibilidad de explorar Frías como complemento, degustar la gastronomía local y disfrutar de senderos accesibles, Tobera destaca como un destino para todos los públicos, desde familias hasta amantes de la fotografía y la tranquilidad rural. Sin duda, una visita que queda en la memoria de quienes se aventuran a descubrir este rincón de Burgos.
Enclavado en la cima de Xàtiva, este conjunto monumental ofrece una experiencia histórica y visual incomparable, entre leyendas, murallas imponentes y panorámicas de vértigo
Una ruta por diez de los castillos templarios más importantes de España
España es un país con un patrimonio monumental excepcional y, entre castillos que coronan montañas y torres que se asoman entre los campos, algunos enclaves siguen siendo grandes desconocidos para el gran público. Uno de ellos es el Castillo de Xàtiva, una fortaleza monumental que se alza sobre un cerro alargado en la comarca de La Costera, al sur de la provincia de Valencia.
Lo que hace especial a esta construcción, además de su imponente presencia, es su estructura dual, con dos castillos unidos por una misma muralla: el Castillo Menor, de origen íbero y romano, y el Castillo Mayor, desarrollado en época medieval.
La silueta del castillo recortada sobre la sierra Vernisa bien podría servir de escenario para una superproducción de Hollywood. Pero no es ficción: es historia viva. Desde sus murallas se domina un paisaje espectacular y se comprende por qué este enclave ha sido determinante en el devenir de varias civilizaciones.
Una fortaleza con más de 1.600 años de historia
El origen del Castillo de Xàtiva se remonta al siglo IV, cuando los primeros asentamientos íberos aprovecharon la estratégica ubicación del cerro. Más tarde, los romanos reforzaron esta posición construyendo una fortificación desde la que controlaban las rutas comerciales del interior hacia la costa.
Esa parte antigua es hoy el Castillo Menor, situado en el extremo oriental del conjunto. Aunque en estado más ruinoso, sigue conservando su trazado y parte de sus estructuras, y desde sus miradores se obtienen vistas impresionantes al valle de Bixquert y los alrededores. Pasear por esta zona es como caminar entre ruinas de otra era, con paneles informativos que ayudan a comprender la relevancia histórica del lugar.
El Castillo Mayor: torreones, murallas y resistencia
Siglos después, durante la época musulmana y, especialmente, tras la conquista cristiana de Jaume I en 1244, la fortaleza fue ampliada y reforzada en el otro extremo del cerro, dando lugar al Castillo Mayor. Esta parte, más alta y mejor conservada, cuenta con murallas robustas, torres defensivas, patios, aljibes y estancias que aún se pueden recorrer.
Desde la Edad Media, el Castillo Mayor fue clave como fortaleza fronteriza entre Castilla y el Reino de Valencia, y también como prisión de Estado de la Corona de Aragón. Aquí estuvieron encerrados personajes relevantes como el infante Fernando de la Cerda o Jaime IV de Mallorca.
Durante la Guerra de Sucesión, en 1707, la ciudad de Xàtiva sufrió un duro castigo por apoyar al Archiduque Carlos: fue incendiada por las tropas borbónicas de Felipe V, y su nombre fue borrado del mapa oficial. Como recuerdo de ese episodio, en el Museo de l’Almodí se conserva un retrato del rey colgado boca abajo, símbolo del orgullo y resistencia de los setabenses.
Una visita que combina paisaje, historia y cultura

Una de las grandes virtudes del Castillo de Xàtiva es que se puede recorrer libremente, sin restricciones ni recorridos cerrados, lo que permite al visitante descubrirlo a su ritmo. A lo largo del recorrido hay paneles explicativos que contextualizan cada espacio, y durante el verano se ofrecen visitas guiadas y actividades culturales que enriquecen la experiencia.
La subida al castillo puede hacerse a pie, en coche o en autobús turístico. Desde el centro de Xàtiva, el acceso caminando dura aproximadamente una hora y permite disfrutar de las vistas mientras se asciende por un sendero serpenteante que anticipa la magnitud del conjunto.
Una vez arriba, el espectáculo visual es inolvidable: desde lo alto se pueden ver los campos de cultivo que rodean la ciudad, los relieves montañosos del interior valenciano y, en días despejados, incluso el mar Mediterráneo en el horizonte.
Xàtiva: mucho más que una fortaleza
Aunque el castillo es el gran protagonista, Xàtiva tiene mucho más que ofrecer al visitante. Su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, es un laberinto de calles empedradas, casas señoriales, iglesias, conventos y plazas con encanto. Entre los monumentos destacados se encuentran la Iglesia Colegial Basílica de Santa María, el Almudín (antiguo almacén de grano, hoy convertido en museo) y numerosos restos de murallas y portales medievales.
A nivel gastronómico, Xàtiva también destaca por su cocina tradicional. Platos como el arroz al horno, la olla valenciana o los dulces típicos como la almoixàvena (una especie de torta dulce con masa de buñuelo y azúcar) son una delicia para el visitante que busca sabores locales.
Información práctica para el visitante
El castillo abre todos los días del año, y la entrada tiene un precio muy asequible. Las visitas guiadas en verano permiten conocer rincones menos accesibles y están pensadas para todos los públicos, con contenidos tanto históricos como lúdicos. Además, se organizan talleres infantiles, conciertos y actividades culturales que convierten la visita en un plan ideal para familias, parejas o viajeros solitarios.

Se puede llegar fácilmente desde Valencia en coche (a unos 50 minutos por la A-7) o en tren de cercanías hasta la estación de Xàtiva, desde donde parte el autobús turístico hacia el castillo.
Una escapada diferente y memorable
El Castillo de Xàtiva es mucho más que una antigua fortaleza. Es una lección de historia al aire libre, un mirador natural sobre la comarca y un testimonio de resistencia que ha sobrevivido a imperios, guerras y saqueos. Todo, enmarcado en un entorno natural de belleza serena y con una ciudad a sus pies que invita a ser descubierta.
Este verano, si buscas una escapada diferente, llena de historia, con vistas de vértigo y planes para todos los gustos, Xàtiva y su castillo son una apuesta segura. Porque no todos los días se puede caminar por una fortaleza con más de 1.600 años de historia que parece sacada de una película medieval.
La presidenta madrileña amenaza con levantarse de la Conferencia de Presidentes si no le hablan en español en las reuniones: "Ya veré lo que haré con esos pinganillos, no me los pondré”
Las conversaciones del capitán Bonilla de la UCO: favores a un empresario, datos confidenciales y un enchufe para su mujer
El lema escogido por el PP, 'mafia o democracia', para manifestarse contra el Gobierno central este domingo en Madrid ha protagonizado el pleno de la Asamblea de Madrid. La oposición ha recurrido a este eslogan para cargar contra algunas de las polémicas del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y su entorno.
“¿Contratar por más de 83.000 euros al señor Bonilla es mafia o democracia?, ¿poner toda la maquinaria de la Comunidad de Madrid para defender a un procesado por defraudar es mafia o democracia?”, le ha preguntado la portavoz del PSOE, Mar Espinar, a la presidenta autonómica, en alusión al caso por fraude fiscal que tiene abierta la pareja de la mandataria y a los mensajes que el gerente de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud y excapitán de la UCO, Juan Vicente Bonilla, se cruzó durante cinco años cuando estaba en activo con un confidente que revelan que le facilitó información confidencial y lo asesoró en sus denuncias.
Desde Más Madrid también han aludido al lema escogido por los populares para manifestarse. Su líder, Manuela Bergerot, le ha replicado a la presidenta: “Mafia o democracia dicen los que trafican con áticos y contratos sanitarios con Quirón”. Ante estas intervenciones, la presidenta ha pasado al ataque contra las representantes de los partidos de la oposición. Se ha dirigido a Espinar asegurando que es “la portavoz de la mafia”, y recordando la rueda de prensa que ayer dio Leire Díez, donde “la cloaca se pegó con el fango en directo”, según Ayuso.
A este pleno han acudido como invitados familiares de fallecidos en las residencias durante la pandemia. Desde Más Madrid y el PSOE les han recibido con una cerrada oposición, después de que Bergerot haya recordado en la Asamblea la declaración de Antonio Burgueño, asesor sanitario de la Comunidad de Madrid durante la pandemia, en un juzgado de Leganés, “un testimonio en sede judicial” que ubica a la mandataria “en la toma de decisiones de las residencias”, ha explicado Bergerot. La líder del partido autonómico ha asegurado que la presidenta “insultó, señaló y acusó” a “los familiares de las víctimas de los protocolos”
“Van p’alante dos y los que quedan”, ha reseñado Bergerot sobre las primeras imputaciones a exaltos cargos autonómicos durante la pandemia. “Los protocolos de la vergüenza quedaron registrados por escritos, dejaron morir a 7.291 por el hecho de vivir en residencias. Solo pasó en Madrid. Es imposible creer que no avaló los protocolos de la vergüenza”, ha indicado Bergerot. En su comparecencia, también ha reseñado que la Comunidad de Madrid ha “premiado” a los responsables de aquella estrategia, ya que el exconsejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ahora es senado, y su “mano derecha”, Ana Dávila, está “al frente de las residencias, como consejera de Asuntos Sociales”.
Tras el aplauso de los diputados de la oposición a familiares de residentes fallecidos, Ayuso no ha optado por bajar el tono. Para la presidenta “no hay algo más mezquino que utilizar el drama de las residencias con fines políticos, o sí, usarlo para tapar la mafia”. La presidenta ha insistido en varias ocasiones en que a la oposición madrileña “no le interesa lo que sucedió en las residencias de todo el mundo”. “Lo único que hacen política barata con las residencias”, ha apuntado.
Otra de las citas que tiene marcada en la agenda la presidenta autonómica es la Conferencia de Presidentes que se celebrará mañana en Barcelona, con la asistencia de todos los presidentes del PP. Vox le ha reprochado a Ayuso que “su Gobierno se reúna con la mafia en Barcelona”, debido a su asistencia al encuentro con Pedro Sánchez tras las críticas diaria que ella y su Ejecutivo vierten contra el presidente.
El viernes la mandataria acudirá a la conferencia, aunque ya ha amagado con levantarse de la mesa si no le hablan en español en las reuniones. “Todo lo que me tengan que decir en los pasillos en español o lo dicen dentro en el mismo idioma, o me saldré. Ya veré lo que haré con esos pinganillos, no me los pondré”, ha asegurado la presidenta, que defiende que “utilizan el catalán para hacer provincianismo con el secesionismo”.
"Salió la oportunidad de jugar [con España] y así lo han hecho, pero es todo muy normal para nosotros, así es el deporte", reconocen las familias de las jugadoras que han competido -y ganado- con la selección española contra la vasca en su primer torneo como equipo oficial
Euskadi contra España: el campeonato internacional de pelota que enfrentará a puntistas vascos en dos selecciones rivales
“Tenemos la oportunidad de ser libres y de hacer nuestro camino. Hoy, Euskadi es libre al menos en la selección y no dejaremos pasar esta oportunidad. Desde aquí os deseo un buen partido y que desde las gradas animéis a Euskadi, pero también a España, que las jugadoras también son jóvenes de aquí y merecen ser animadas. El nombre de este juego es Jai Alai ('fiesta alegre') y estamos en Gernika, bakearen hiria ('Ciudad de la paz'), demostrémoslo”, suena en los altavoces del frontón de Gernika antes de comenzar el primer duelo entre Euskadi y España en la Jai Alai Basque Pilota Nations League, la Liga de Naciones de cesta punta en frontón de 54 metros que se celebra durante esta semana en el municipio vizcaíno.
El Jai Alai es la sede del primer torneo que la selección vasca de pelota vasca va a disputar desde su reconocimiento oficial, el pasado mes de diciembre, como miembro de pleno derecho de la Federación Internacional. Dicha admisión supone que Euskadi será desde ahora, y a todos los efectos, una selección más, al menos hasta que se resuelva el recurso presentado por la Federación Española de Pelota ante el TAS (Suiza). Se trata de un torneo avalado por la nueva Ley del Deporte, que cuenta con el reconocimiento del CSD y que ha supuesto gran expectación. “Nuestro pueblo es especial, nuestro idioma es especial, nuestra pelota, la pelota vasca, es especial y el 'agurra' (saludo) de hoy lo haremos con otra especialidad que tenemos”, sorprende al público el presidente de la Federación Vasca, Joxemari Mitxelena, antes de comenzar a cantar un bertso para celebrar que la selección vasca puede participar, aunque lamentando que no incluye a jugadores de Iparralde ni de Navarra.
En el encuentro de Euskadi contra España todas las jugadoras son vascas, ya que algunos de los deportistas vascos, con plena libertad, han decidido seguir formando parte del equipo español. Elaia Gogenola y Maia Goikoetxea, por Euskadi, son de Berriatua mientras que las representantes de España, Erika Mugartegi y Arai Lejardi de Markina-Xemein. Las gradas animan en especial a Euskadi con ikurriñas y con mensajes como “Herriak erabaki” (que decida el pueblo) o “Euskal Selekzioko neskak txapeldunak. Gu euskaldunak gara, Euskal Herrikoak”, esta última, letra de la canción 'Ikusi mendizaleak' de Oskorri que suena en varias ocasiones durante el partido, pero también se oyen aplausos cuando Mugartegi y Lejardi hacen tantos.
“La política es política y el deporte es deporte”, cuentan las familias de las de Markina-Xemein, que se han sentado juntas en las gradas. “A nuestras hijas les gusta mucho la cesta punta, la practican desde que eran pequeñas y nosotros les acompañamos a todos los partidos. Salió la oportunidad de jugar [con España] y así lo han hecho, pero es todo muy normal para nosotros, así es el deporte”, detallan a este periódico en euskera durante el partido.
Los técnicos también son vascos y en otros equipos, incluido el francés, también hay puntistas de origen vasco. “A varios pelotaris que van a jugar con la selección española les llamamos en la preselección, nos dijeron que no, que podían jugar con España, y no hemos puesto ningún impedimento, han sido libres”, explican desde el equipo vasco.
Finalmente, España -cuyo patrocinador es también el Gobierno vasco, “Basque Country”- gana a Euskadi 5-15 y 7-15 y, aunque con menos entusiasmo del que hubiera habido si la victoria hubiera sido de la selección vasca, la grada les aplaude y anima. “Para nosotras no es como si vinieran desconocidas en representación de España a jugar, que también sería algo que respetaríamos, es que hemos visto a Erika y Arai jugar muchas veces, las conocemos y entre ellas se llevan genial. Nos hace ilusión que por fin podamos tener una selección, porque es algo que la mayoría queremos desde siempre, ver competir a Euskadi y esperamos que esto sea solo el principio”, reconoce una de las aficionadas a la salida.
En la competición femenina juegan, además de España y Euskadi, México y Francia, mientras que en la masculina también hay jugadores de Filipinas y Estados Unidos. Euskadi-España y Estados Unidos-Francia jugarán las semifinales masculinas este jueves, mientras que en las femeninas, se volverán a ver las caras España y Euskadi en la final que tendrá lugar el viernes. Quien gane el torneo se clasificará para el Mundial de Argentina de 2026 de todas las modalidades de pelota vasca.

“Euskal Selekzioa participará por primera vez de forma oficial en un torneo internacional, representando a Euskadi como nación en una disciplina creada en el propio pueblo vasco, la cesta punta. Con este encuentro se le dice al mundo que Euskadi quiere crecer como país, y que en este rincón de Europa existe una nación con personas dispuestas a defenderla en ámbitos tan nobles y hermosos como el deporte”, señaló el lehendakari, Imanol Pradales, en un encuentro con los pelotaris de la selección vasca antes del torneo. Según destacó, esta participación “supone un tanto más en el partido decisivo de la oficialidad, un partido que se juega en muchos campos o frontones a la vez”. Por ello, remarcó “la importancia de disputarlos todos, como una deuda con la igualdad, con la libre elección de las personas y con la legítima aspiración de Euskadi como país”.
Elixabete Etxanobe, diputada general de Bizkaia, aseguró que “no hay mejor lugar” que su territorio para acoger un evento de estas características. “La pelota, en todas sus modalidades, forma parte esencial de nuestra identidad colectiva. Además, poder competir a nivel internacional con nuestros colores, en nuestra casa y como pueblo, es un verdadero honor y un motivo de orgullo. Estamos seguras de que esta Liga de Naciones será un auténtico regalo para el público de Bizkaia”, sostuvo durante la presentación del evento. Por su parte, la vicelehendakari Ibone Bengoetxea agregó que “la Euskal Selekzioa será símbolo y referente de nuestra nación en competiciones internacionales”. “Serán nuestros representantes en el mundo, mostrarán nuestra identidad y nuestro carácter allá donde vayan. Situarán a Euskadi en el mapa del mundo. Es histórico este momento y lo vamos a vivir con ilusión y orgullo”, concluyó.
Día D - Las transmisiones falsas reproducían conversaciones y órdenes entre batallones inexistentes, generando una actividad ficticia que convenció a la inteligencia alemana de que una gran fuerza militar aguardaba en el sur de Inglaterra
Pan, mantequilla y leche en polvo: así eran las 1.800 calorías que sostenían a Berlín Oeste bajo el bloqueo
La Wehrmacht dedicó semanas enteras a vigilar un ejército que no existía. Miles de soldados alemanes, desplegados a lo largo del paso de Calais, esperaban un ataque que nunca llegó. Mientras tanto, tanques inflables, aviones falsos y transmisiones de radio fingidas mantenían viva una ilusión meticulosamente diseñada.
Todo formaba parte de un plan para distraer, confundir y manipular los cálculos estratégicos del alto mando nazi. Aquel montaje, disfrazado de maniobra militar, fue el verdadero golpe de efecto que preparó el terreno para el desembarco en Normandía.
Un ejército de mentira que mantuvo en vilo a los nazis durante semanas
El engaño comenzó mucho antes de que las primeras botas aliadas tocaran la arena francesa. En la primavera de 1944, un grupo especial del ejército estadounidense, formado por artistas, ingenieros de sonido y técnicos de radio, se instaló en el sur de Inglaterra con una misión singular: simular la existencia de un contingente militar masivo. Para ello se creó el ficticio Primer Grupo de Ejército de los Estados Unidos, supuestamente comandado por el general Patton, cuya reputación lo convertía en una figura temida por el enemigo.
Las maniobras visuales fueron obra de escenógrafos que levantaron estructuras hinchables con forma de tanques, cañones y camiones, mientras técnicos especializados grababan sonidos de motores y explosiones que luego reproducían con altavoces de gran alcance.

Paralelamente, una unidad de operadores de radio generó una red de comunicaciones falsas. Los mensajes, codificados en morse, se dirigían entre supuestos batallones que nunca existieron. Todo estaba pensado para que la inteligencia alemana los interceptase y creyera estar ante una amenaza real.
El equipo de la 3132 Signal Company desarrolló grabaciones específicas para cada tipo de terreno y situación. Los sonidos se modificaban según la geografía o el supuesto movimiento de tropas. A lo largo del canal, los altavoces proyectaban ruido de columnas de vehículos y simulacros de combate.
Los radares y aviadores alemanes detectaban el bullicio militar y lo reportaban como un indicio del inminente desembarco por Calais. Ese era el objetivo principal de la operación Fortitude, que formaba parte del entramado más amplio conocido como Bodyguard.
El espía español que alimentó la gran mentira aliada
Juan Pujol García, agente español reclutado por los británicos y conocido con el seudónimo de Garbo, reforzó el montaje desde el ámbito de la inteligencia humana. Durante meses transmitió a sus contactos alemanes información cuidadosamente elaborada para sostener la idea de que el verdadero ataque aliado llegaría por Calais, que era lo más lógico según la geografía. Según los archivos británicos desclasificados, Pujol explicó a sus enlaces que “el desembarco en Normandía tenía como propósito distraer la atención del ataque principal”.
En paralelo al despliegue de este ejército ficticio, los británicos organizaron operaciones complementarias. Una de ellas, conocida como Titanic, consistió en lanzar cientos de maniquíes con explosivos en puntos alejados del verdadero desembarco, generando confusión sobre la ubicación de las fuerzas reales.
Otra táctica fue la utilización de tiras metálicas arrojadas desde aviones, lo que desorientó a los operadores de radar alemanes y les hizo creer que se acercaban flotas masivas por el canal.
Un prisionero liberado y manipulado se convirtió en el mensajero perfecto
Uno de los movimientos más calculados fue el traslado del general nazi Hans Cramer, que había sido prisionero en el Reino Unido y fue devuelto a Alemania poco antes del Día D. Durante su viaje fue expuesto, sin saberlo, a una puesta en escena con tropas falsas en las costas del sur de Inglaterra.

El recorrido fue planeado para que creyera estar viendo preparativos de invasión reales. A su regreso, Cramer informó a sus superiores de lo que había presenciado. La información encajaba con los informes del mariscal Gerd von Rundstedt y reforzaba la idea de un ataque inminente en Calais.
Incluso tras el inicio del desembarco en Normandía el 6 de junio, el engaño siguió surtiendo efecto. Hitler y parte del alto mando nazi mantuvieron unidades acantonadas en Calais durante semanas, convencidos de que lo ocurrido en las playas normandas era un movimiento distractor. Esta falsa percepción facilitó que los aliados consolidaran su posición en Francia sin encontrar la resistencia que habrían previsto en un despliegue completo.
El ejército que nunca existió terminó siendo una de las maniobras más eficaces de la guerra. Durante meses, sus tanques vacíos, sus voces grabadas y sus señales falsas lograron torcer la estrategia del Tercer Reich, allanando el camino hacia París y, más adelante, hacia Berlín.