Óscar López asegura que la derecha "está muy nerviosa", ha bromeado con el cántico 'Tú sí que vales', que le han cantado a Ayuso en la manifestación popular y ha dicho que entiende los nervios de Feijóo porque "no tira": "por un lado se lo come Vox y por el otro Ayuso"
Feijóo exige elecciones anticipadas en la manifestación de Madrid: “Ríndase a la democracia”
Distintos miembros del Gobierno han reaccionado este domingo ante los medios de comunicación o en redes sociales a la concentración organizada por el Partido Popular en la Plaza de España de Madrid bajo el lema 'Mafia o democracia' y en la que su líder Alberto Núñez Feijóo ha exigido al presidente Sánchez que convoque elecciones anticipadas. En su mayoría se han referido a las formas del principal partido de la oposición o han cuestionado la asistencia a la manifestación del PP.
Desde los Jardinets de Gràcia, en Barcelona, el ministro de Cultura Ernest Urtasun se ha referido a la manifestación de este domingo como a un “acto de desesperación política” del presidente popular. Urtasun acusa a Feijóo de entregarse a formas de oposición propias del trumpismo y de la extrema derecha y le ha pedido abandonar “el barro” en el que considera se encuentra “atrapado”.
“Confunde el fin de la democracia con el hecho de haber perdido unas elecciones”, ha remarcado el ministro de Sumar, que considera “completamente inaceptable y profundamente antidemocrático” que el PP cuestione “la legitimidad de las urnas” cuando no ocupa el poder. Asimismo, Urtasun ha avisado a Feijóo de que “de tanto intentar imitar” a la presidenta de la Comunidad de madrid, Isabel Díaz Ayuso, “acabará siendo su telonero”.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cuestionado el lema utilizado por el PP para encabezar su manifestación: “El partido de la Gürtel o la Kitchen y que mantiene su sede pagada con dinero negro se manifiesta bajo el lema mafia o democracia. Ver para creer”, ha apuntado en sus redes sociales.
La socialista andaluza ha recordado que “los españoles votaron y decidieron que Feijóo estuviera en la oposición y ya sería hora que el PP lo asumiera y lo aceptara”.
Más cerca de la manifestación, en la madrileña plaza de Pedro Zerolo, en el barrio de Chueca, el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, ha criticado que el PP ha llenado la Plaza de España “de odio y de insultos, pero no de gente”. “Es un orgullo que nosotros llenemos la Plaza de Pedro Zerolo de decencia, derechos e igualdad”, ha manifestado en este lugar durante un homenaje al político fallecido hace ahora diez años.
“Ellos han llenado Plaza España de insultos, de mala leche, están muy cabreados. Nosotros llenamos esta plaza de alegría, de orgullo, de dignidad, de derechos, de igualdad. Y os digo, la vida va a seguir igual. Ellos insultando, ellos enfangando y nosotros subiendo las pensiones, subiendo el salario mínimo, subiendo el ingreso mínimo, batiendo el récord de empleo”, ha remarcado.

El ministro ha señalado que la derecha “está muy nerviosa” y ha bromeado con el cántico 'Tú sí que vales', que le han proferido a Ayuso en la manifestación popular. “Feijóo ponía cara de '¿y yo?'. Cuidado que veo muchos nervios”, ha indicado. En este sentido, ha dicho que entiende los nervios de Feijóo porque “no tira” y ha advertido que “por un lado se lo come Vox y por el otro Ayuso”. López ha reconocido que es un orgullo tener a referentes socialistas como Pedro Zerolo, mientras que en el acto popular “están pensando en Esperanza Aguirre o en Aznar”. “Es un gusto estar en el lado correcto de la historia. Cada uno con su pareja”, ha subrayado.
El PP ha cifrado la asistencia en más de 100.000 personas mientras que la Delegación del Gobierno en Madrid ha rebajado esa cifra a entre 45.000 y 50.000 personas. “El gatillazo es antológico”, ha afirmado el ministro de Transportes, Óscar Puente, en un mensaje en la red social X (antes Twitter), en el que compartía imágenes aéreas de la concentración emitidas por Telemadrid.
Puente ha señalado: “Y te lo cuenta Teleayuso en directo. Luego las crónicas tratarán de disfrazarlo. Pero la realidad es que la mafia ha demostrado un escaso poder de convocatoria”. Todo ello acompañado del hashtag “mafiapepera”.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, también ha hecho referencias a la asistencia a la concentración, y ha afirmado que el PP solo ha reunido a “la mitad de la mitad de lo que esperaban”. “Ni gastándose el dinero en autobuses, cuñas de radio y anuncios en redes sociales y apps”, ha añadido en un mensaje en esta misma red social.
Bolaños además ha asegurado que “el PP no carbura porque no tiene ningún proyecto para España”, a lo que ha agregado: “Ellos crispando y nosotros gobernando. Cada uno en su sitio hasta 2027”, descartando de nuevo cualquier escenario de adelanto electoral.
Por su parte, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, la socialista Pilar Alegría, ha ironizado con que “Estopa mete más gente en el Metropolitano de Madrid que el apocalíptico Feijóo en la Plaza de España”.
Ya entre los socios parlamentarios del Ejecutivo, no ha faltado a la cita el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha apuntado que, aunque Feijóo “cree liderar una manifestación contra Sánchez”, en realidad estaría participando “en un complot contra sí mismo”.
Distintos participantes en la protesta convocada por el PP apuntan al aluvión de "noticias negativas" sobre los casos contra Begoña Gómez, David Sánchez, José Luis Ábalos o los audios de Leire Díez como el motivo por el que consideran una "mafia" el actual ejecutivo
Feijóo exige elecciones anticipadas en la manifestación de Madrid: “Ríndase a la democracia”
Varias decenas de miles de personas se han concentrado este domingo en la Plaza de España de Madrid para escuchar a Alberto Núñez Feijóo reclamar un adelanto electoral. Bajo el eslogan “mafia o democracia”, simpatizantes del PP han explicado a elDiario.es las razones para concentrarse: el caso Koldo, las causas contra Begoña Gómez y David Sánchez, las revelaciones sobre Leire Díez, porque “esto parece Venezuela” o por la obligación de pagar impuestos son algunos de los argumentos que resume Pepe, de 49 años: “No soy capaz de procesar tantas noticias negativas”.
Pepe (49 años). “Yo no soy capaz de procesar tantas noticias negativas que están saliendo en esta ultima legislatura. Se han traspasado todas las líneas rojas que ningún Gobierno anterior se ha atrevido a traspasar y hay un momento dado en el que esto es intolerable. Que estén generando un muro entre la gente que ellos denominan ”de bien“ y los que ellos consideran de mal, no tienen sentido. Españoles somos todos, cada uno tiene sus pensamientos y al final tienes que generar gobiernos de unidad, no de separación”.
Enrique (35 años, asesor fiscal).
Yo soy el claro ejemplo de por qué es una mafia. Me he tenido que ir a Singapur porque estoy harto de la fiscalidad, de que el coste de vida esté subiendo, y sea insostenible vivir aquí. Así que yo soy un claro ejemplo de una joven promesa que tiene que irse fuera del país a buscar una vida mejor.

Javier (71 años). “¿Qué por qué es una mafia? Porque no hay más que corrupción, porque todo lo que hacen es pactar con partidos que quieren destruir la unidad de España”.
Ana (74 años). “No es una mafia, es una mierda. Es horroroso. Parece mentira que la gente no se haya dado cuenta antes de que estamos totalmente manejados. Somos títeres de un loco al que España no le importa nada. A los que les importa España, sobre todo a la juventud, solo tienen que levantar eso, porque nosotros durante muchos años hemos aguantado mucho.
Guadalupe y Julia (69 años). “Queremos echar a Pedro Sánchez. Es un ladrón, un sinvergüenza y no tiene nada de escrúpulos. No estoy conforme con lo que está haciendo, defendiendo a los etarras, a los asesinos y mintiendo a todos nosotros. Que está mintiendo a todo Madrid. La mujer sin título, el hermano chuflando, la familia del padre... son unos sinvergüenzas. Puedes ser presidente pero mirar más por su país”.
Juan (58 años). “Cada ley que aparece la incumplen. Todo esta patas arriba: la justicia la manejan, los fiscales, la guardia civil… Por eso es una mafia”.
Marisol (73 años). “Porque son muy mentirosos y son una gentuza. Porque mienten a tutiplén, ya lo ves. Entonces es que España nos la van a destrozar”.
Rosa María (70 años). “Lo de la mafia no es que lo digamos nosotros, la mafia está comprobada. Es una organización mafiosa que lo único que quiere es someter a un pueblo con unas políticas corruptas y que en ningún momento han pensado ni piensan en el pueblo ni han venido a trabajar por este país”.
Cristina (72 años). “Vengo para que salga este sinvergüenza del gobierno, que nos está [canta] ROBANDOOOOOOOO y no quiero que me roben más. Porque quiero que Feijóo sea presidente y que Ayuso siga en Madrid”.

Mónica (52 años). “Porque se está saltando la separación de poderes”.
Eva (51 años). “Porque esto ya parece Venezuela. No tenemos libertad están intentando manipularlo todo y necesitamos un cambio”.
Carlos (72 años). “Porque está haciendo cosas propias de la mafia y, sobre todo, más que de la mafia a mí lo que me llama la atención es que está haciendo justo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer antes de las elecciones”.
Pedro (75 años). “Este gobierno es una mafia porque no hay nadie decente dentro de él, nadie que de la cara y diga algo. Salvo alguno regional como Page [Emiliano García-Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha], pero a la hora de la verdad, nada. Y yo no estoy afiliado a ningún partido pero es que no hay otra postura en este momento”.

Pablo (46 años). “Se están descubriendo todos los casos de corrupción y no ha cumplido nada de lo que decía que iba a cumplir y ha hecho todo lo que decía que no iba a hacer”.

Gabriela (31 años). “Porque esto es poco menos que una dictadura ya”.
Planificación agrícola medieval - Su valor iba más allá de la alimentación directa, ya que podía influir en las obligaciones tributarias y en las dinámicas locales
Lo que revelan los relatos medievales sobre el nacimiento de la Virgen María
Las cosechas marcaban el ritmo de los días en la Europa medieval. Los campos se trabajaban con precisión y esfuerzo, sin más garantía que la que ofrecía el cielo. Un mal año comprometía el invierno, y una buena recolección podía asegurar el grano para intercambios, reservas o pagos.
Las decisiones sobre qué cultivar y cómo hacerlo no eran arbitrarias. En ese paisaje de decisiones prácticas y recursos limitados, el centeno encontró su espacio con una presencia que fue creciendo sin hacer ruido hasta convertirse en una base agrícola imprescindible. Un nuevo estudio ha revelado que su cultivo era mucho más sofisticado de lo que se pensaba.
Restos carbonizados han revelado prácticas agrícolas más complejas de lo que se creía
El análisis se ha centrado en restos carbonizados de grano de centeno hallados en antiguos asentamientos del norte de Europa. A través de estos vestigios, el equipo dirigido por el paleoecólogo Frank Schlütz ha identificado indicios claros de que los campesinos aplicaban abonos orgánicos para mejorar el rendimiento de los campos.
Las mediciones isotópicas realizadas en laboratorios del Cluster of Excellence ROOTS, en la Universidad de Kiel, mostraron que esos suelos habían sido enriquecidos con estiércol y, en ciertos casos, también con turba.
Lejos de limitarse a resistir condiciones difíciles, el centeno se sembraba con métodos planificados, incluso intensivos. Las firmas químicas del nitrógeno (δ15N), carbono (δ13C) y azufre (δ34S) demuestran que existía un manejo consciente del terreno. Este tipo de intervención deliberada desmonta la idea tradicional de que era una especie relegada a zonas marginales. La agricultura medieval incluía más planificaciones de las que se solía asumir.

El equipo encontró diferencias entre los granos que crecieron en terrenos tratados con fertilizantes y aquellos que no recibieron ese refuerzo, lo que sugiere que los agricultores no solo conocían bien los ciclos del suelo, sino que además adaptaban sus métodos según el tipo de cultivo. En algunos yacimientos excavados, como los montículos de viviendas en zonas costeras, los niveles detectados confirman una concentración elevada de fertilización orgánica.
Una cosecha de centeno podía tener más peso del que parece
La distribución del centeno tampoco se limitaba a garantizar la alimentación directa. Las reservas generadas tenían un papel en el control económico y social. Las élites se beneficiaban del almacenamiento y gestión de los excedentes, con la Iglesia y otros poderes locales como principales receptores del grano. Esta acumulación de recursos consolidaba relaciones de dependencia y reforzaba estructuras jerárquicas.
La investigadora Susanne Jahns, también del equipo, explicó que este patrón se repite en distintas zonas y momentos: “Los resultados indican una planificación agrícola que se sostenía en el tiempo y no respondía únicamente a condiciones extremas”.
Además del valor alimentario, el centeno proporcionaba una base de intercambio. Su cultivo estratégico no solo implicaba trabajo intensivo, también tenía implicaciones políticas. Las comunidades campesinas sabían que una buena cosecha podía mejorar su posición frente a quienes controlaban los tributos y los canales de distribución.

Los hallazgos también abren nuevas líneas de estudio sobre el vínculo entre medio ambiente y estructura social. El uso específico del estiércol y la turba revela un conocimiento que no se limitaba a la supervivencia, sino que buscaba optimizar recursos. En palabras del propio Schlütz, “los datos muestran una agricultura activa, flexible y adaptada a las condiciones locales”.
La publicación de este trabajo en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B ofrece una visión distinta de la agricultura medieval. No como un esfuerzo rudimentario, sino como un sistema en evolución constante que integraba conocimiento empírico, adaptación y estrategia social.
El centeno, lejos de ser un cultivo residual, formó parte de decisiones prácticas con efectos duraderos. Su papel dentro del sistema agrícola medieval ilustra cómo la gestión del grano estaba conectada con la organización del poder y con la forma en que las comunidades respondían a los retos del entorno.
Según el Servicio Geológico Colombiano, el terremoto se produjo a las 08.08 hora local y tuvo su epicentro junto a la localidad de Páratebueno, entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, en el centro del país
Un terremoto de magnitud 6,5 sacudió en la mañana de este domingo a Colombia sin que hasta el momento haya información de víctimas o daños materiales, informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC). El temblor ocurrió a las 08.08 hora local (13.08 GMT), y tuvo como epicentro una zona entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, en el centro del país, indicó el SGC.
En un primer momento el organismo informó que el seísmo había sido de magnitud 6,4, pero en un segundo boletín informativo se elevó la misma hasta los 6,5 puntos. El epicentro ha sido localizado en el municipio de Páratebueno (Cundinamarca), 211 kilómetros al suroeste de Bogotá, con una “profundidad superficial (inferior a 30 km)”.
El temblor se sintió con fuerza en gran parte de Colombia, principalmente en los departamentos del centro del país, donde las construcciones sufrieron una fuerte sacudida durante unos segundos que parecieron una eternidad. El sismo despertó a millones de colombianos que salieron en pijama y hasta descalzos a las calles en medio del ruido de sirenas que alertaban de la emergencia.
Hasta el momento no hay informaciones de víctimas o daños y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) informó que “realiza barrido con concejos municipales y departamentales” para saber las consecuencias del temblor.
El Servicio Geológico colombiano señaló además que doce minutos después del temblor, a las 08.20 hora local (13.20 GMT) se produjo una primera réplica de magnitud 4.0, también a una profundidad superficial inferior a 30 kilómetros.
Combarro, en las Rías Baixas, es un museo al aire libre donde la arquitectura tradicional gallega se funde con el mar en un escenario único
No es Orbaneja del Castillo: “el pueblo de las mil cascadas” en Burgos con historia medieval perfecto para visitar en verano
Situado en el municipio de Poio, a escasos kilómetros de Pontevedra, Combarro es uno de los pueblos más pintorescos de Galicia. Este pequeño enclave marinero ha sabido conservar su esencia a lo largo de los siglos, ofreciendo al visitante una experiencia única donde el tiempo parece haberse detenido.
Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972, Combarro destaca por su excepcional conjunto de hórreos, cruceiros y casas marineras, elementos que conforman un paisaje urbano singular y representativo de la arquitectura popular gallega.
Hórreos al borde del mar: una imagen icónica
Los hórreos son construcciones tradicionales destinadas a almacenar grano y otros alimentos, protegiéndolos de la humedad y de los animales. En Combarro, se conservan más de 60 hórreos, muchos de ellos alineados frente al mar, creando una estampa única en Galicia.
Estas estructuras, elevadas sobre pilares de piedra y rematadas con cruces o pináculos, no solo cumplían una función práctica, sino que también reflejan la simbiosis entre la vida agrícola y marinera del pueblo. Su orientación hacia la ría facilitaba el transporte de mercancías por agua, aprovechando las mareas para acceder a los campos de cultivo.

Cruceiros y casas marineras: símbolos de tradición
Además de los hórreos, Combarro cuenta con una notable concentración de cruceiros, cruces de piedra que se erigen en plazas y encrucijadas como símbolos de protección y fe. Estas estructuras, talladas en granito, son características del paisaje gallego y en Combarro se integran armoniosamente en el entorno urbano.
Las casas marineras, construidas en piedra y con balcones de madera o hierro forjado, completan el conjunto arquitectónico del pueblo. Muchas de estas viviendas presentan la típica solaina, un balcón cubierto que servía para secar productos del mar y de la tierra, y que hoy en día embellece las fachadas con flores y elementos decorativos.
Calles empedradas con vistas a la ría
Pasear por las estrechas y empedradas calles de Combarro es sumergirse en la historia viva de Galicia. La Rúa do Mar y la Rúa de San Roque son dos de las vías principales que serpentean entre hórreos, cruceiros y casas tradicionales, ofreciendo al visitante vistas inigualables de la ría de Pontevedra y de la cercana isla de Tambo.
El Peirao da Chousa, antiguo embarcadero y hoy plaza principal, es el punto de partida ideal para explorar el casco histórico. Desde aquí, se accede a las callejuelas que conforman este museo al aire libre, donde cada rincón invita a la contemplación y al disfrute pausado.
Gastronomía y tradiciones vivas
Combarro no solo cautiva por su arquitectura y paisaje, sino también por su rica gastronomía. Los restaurantes y tabernas del pueblo ofrecen una amplia variedad de platos típicos gallegos, con especial atención a los mariscos y pescados frescos de la ría. Degustar unas zamburiñas o un pulpo a la gallega en una terraza con vistas al mar es una experiencia que complementa la visita.
A pesar del auge turístico, Combarro ha sabido mantener vivas sus tradiciones. Es común ver redes de pesca secándose al sol, nasas apiladas en las orillas y vecinos que continúan con las labores marineras, reflejando una forma de vida que se resiste a desaparecer.
Un destino imprescindible en las Rías Baixas
Combarro es, sin duda, uno de los destinos más encantadores de las Rías Baixas. Su combinación de patrimonio histórico, belleza natural y autenticidad lo convierten en una parada obligatoria para quienes deseen conocer la Galicia más genuina.
Ya sea como parte de una ruta por la costa gallega o como escapada desde Pontevedra, visitar Combarro es adentrarse en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, y donde cada piedra, cada hórreo y cada rincón cuentan una historia que merece ser escuchada.
Turismo sostenible y experiencias más allá del casco histórico
Además de su indudable atractivo patrimonial, Combarro se ha consolidado como un referente del turismo sostenible en Galicia. A pesar del creciente interés que despierta entre viajeros nacionales e internacionales, el pueblo ha logrado preservar su identidad y evitar la masificación gracias a una regulación cuidada del espacio urbano y a la implicación de sus habitantes en la conservación del entorno.
Muchas de las casas tradicionales han sido restauradas respetando su estética original, y algunas se han reconvertido en alojamientos rurales o pequeñas tiendas de artesanía local, donde se pueden adquirir productos típicos como cerámica gallega, textiles bordados o licores tradicionales.
Para quienes deseen explorar más allá del núcleo histórico, Combarro es también un excelente punto de partida para rutas por la costa de Poio o incluso para excursiones en barco por la ría de Pontevedra.
Muy cerca, se encuentra el Monasterio de San Xoán de Poio, otro enclave de gran interés cultural, así como múltiples miradores naturales desde los que contemplar el atardecer sobre el Atlántico. Todo ello convierte a Combarro no solo en una visita imprescindible, sino en una experiencia completa que aúna paisaje, historia, gastronomía y una forma de vida profundamente ligada al mar y a la tradición gallega.
