La Feria del Libro de Madrid, celebrada del 30 de mayo al 15 de junio en el Parque del Retiro, echa el cierre a una nueva edición tras congregar más de 360 casetas de editoriales, librerías, distribuidores y organismos oficiales. Las inclemencias meteorológicas, que entorpecieron tres jornadas de la Feria, han intentado robar protagonismo a escritores y lectores, pero lo cierto es que para el 11 de junio ya había recibido a más de 600.000 visitantes, ascendiendo el volumen de negocio a más de 7 millones de euros con 450.000 ejemplares vendidos. Son cifras superiores a las de 2024.

Pese a los dos días de cierre por alertas de calor, que incluyen un viernes por la tarde, algo que Jesús de Norma Editorial no recuerda “que haya pasado en los últimos 20 años”, el editor celebra que la Feria del Libro “siempre va a más”: “Es como el amanecer, siempre va bien”. Hacia el mismo sentido apunta Valentín de las editoriales Abada y Maya, que considera que, “al margen de las incidencias”, no se pueden quejar y les “está yendo bastante bien”. “Se ha notado una mayor incidencia de público entre semana, habiendo incluso días que parecían fines de semana, sobre todo por las tardes”, destaca.

Aun así, el cierre de dos tardes acaba afectando no solo en la recaudación final, sino en el trabajo detrás de la programación. Juan José de Librería Felipa, que afirma que “la temperatura y el tiempo” han sido “agradables”, alega que estas incidencias provocan que haya que devolver libros sin haberse podido firmar, lo que resulta en un “exceso de trabajo”. Sin embargo, lo acepta porque son las consecuencias de “estar en un sitio público y un recinto tan maravilloso como es El Retiro”. Asimismo, afirma que “la gente está respondiendo bien a la lectura en papel” y que, desde la pandemia, “ha habido un repunte del libro tradicional tras haberse pasado el tsunami de los ebooks”.

Entre los asistentes, hay quien simplemente se deja sorprender y quien ya va con una lista apuntada de libros y el número de caseta correspondiente. Carlos de Dos Bigotes, editorial especializada en literatura LGTBI y feminismo, celebra que la gente cada vez los conozca más y lleguen con una obra pensada: “Se nota que estamos creciendo, que se van vendiendo más libros. Es algo que nos reconforta mucho”. No obstante, la posición de la caseta, que va a sorteo, también es fundamental. Andrea de Postdata Ediciones lamenta “un bajón” con respecto el año pasado. “El primer año estuve en la 124, que es un sitio muy bueno. Después, en la 150, y ahora en la 190. Cuanto más alejado estás, peor es el sitio, porque cuando la gente llega aquí ya se ha gastado el poco dinero que lleva”, explica.

Al contrario que algunos de sus compañeros, ella no nota ningún repunte en comparación con años anteriores, sino más bien todo lo contrario: “No sabemos si es por las alertas, por los cierres, por el sitio, o porque la gente no tiene dinero y ahora tiene que elegir entre pagar el alquiler, comer o comprarse un libro. Pero sí que ha bajado bastante”. La editora recalca que el primer cierre fue el día inaugural de la Feria, lo que hizo que la gente se asustara y decidiera “no ir el resto del fin de semana”, que también iba a ser “bastante caluroso”.

ISBN, sí; ISSN, no

La Feria del Libro de Madrid, un espacio por y para la cultura, ha reafirmado en esta edición que es un espacio por y para los libros. Y no por y para cualquier libro. El ISBN, un código de identificación único que suelen llevar estos ejemplares en su parte trasera, se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del Paseo de Coches. El viernes 6 de junio, en la Asociación de Editores de Andalucía, la directora de la Feria Eva Orúe exigió la retirada de la revista cultural JotDown porque no constaba de ISBN —las revistas, en lugar de ISBN, emplean ISSN—.

En un artículo de la revista publicado en la web que Ángel L. Fernández Recuero titula La mediocridad de Eva Orúe como directora de la Feria del Libro de Madrid, se expresa lo siguiente: “Quizás las editoriales pequeñas seamos peligrosos agentes antisistema. O, en realidad, el sistema que protege Orúe es uno en el que el libro es menos importante que la caseta, la caseta menos que la tasa, y la tasa menos que el ego del funcionario”. Además, denuncia que “desde que Eva Orúe dirige la Feria del Libro de Madrid, esta dejó de ser una fiesta de la lectura”, achacando que “hoy es un simulacro de cultura envuelto en marketing institucional”.

Eva Orúe cuenta a elDiario.es que “las revistas culturales pueden tener lugar en la Feria”, ya que “la asociación ARCE tiene caseta y allí están representadas todas las que pertenecen a la asociación”; no obstante, declara que el problema radica en que “el vicepresidente de la Asociación de Editores de Andalucía utilizó el estand de la asociación para colocar sus revistas sabedor de que, sin pedir permiso previo, no podían estar”. “Por no hablar de que da a entender que fui a por sus revistas de cabeza, cuando en realidad me las encontré cuando fui a hablar de otra cosa con la persona al frente del estand”, agrega la directora.

“Puede parecer un tema menor, y sin duda lo es en comparación con los gravísimos asuntos políticos y sociales que se suceden”, comenta Eva Orúe, “pero no deja de ser alucinante que alguien se plante en una Feria, desobedezca las normas que la rigen —no puede alegar ignorancia: incluso fue motivo de una conversación que mantuvimos en el congreso de editores andaluces de Sanlúcar—, se despache con un artículo absolutamente furibundo contra quien tiene la tarea de aplicar —no de redactar, el reglamento no es cosa mía— esas normas y que encima se beneficie de la benevolencia —y de la ignorancia— de tantos, que le hacen el favor de un retuit”. La directora señala que el “linchamiento” que ha vivido en redes “gracias a JotDown” es un “episodio doloroso y vergonzoso”: “Sé que otros —políticos, periodistas— lo han pasado peor que yo, pero no me consuela”.

Aun así, hay quien considera correcta la decisión de Orúe, como Jesús de Norma Editorial: “Hay unas normas y no se pueden vender otras cosas. Aunque sea una revista de tipo cultural, la cuestión es que esta es la feria del libro”. Por su lado, Andrea de Postdata Ediciones declara que, aunque entiende a ambas partes, “si en el reglamento pone eso, cuando firmas la inscripción estás aceptando el reglamento”. “Yo acepto también que no puedo poner megafonía y no la pongo”, añade.

Esa no ha sido la única de las polémicas que ha enfrentado Eva Orúe. La directora de la Feria del Libro, que este año traía a Nueva York como país invitado, también estrenaba un Pabellón Iberoamericano para “reconfirmar” su “vocación iberoamericana” y “abrir un espacio para debatir y reflexionar sobre el estado actual de la literatura que se escribe en español”. Sin embargo, la directora prohibió que escritoras migrantes se manifestaran frente al mismo mostrando los “libros que no puedes comprar en la feria”, recordándoles que son obras que no tienen ISBN y que podrán debatir con ella sobre esas cuestiones a lo largo del año.

Enclavada en la comarca del Noroeste de la Región de Murcia, Caravaca de la Cruz se erige como un destino excepcional donde la historia, la fe y la tradición convergen de manera única. A poco más de una hora por carretera desde Murcia capital, esta ciudad no solo destaca por su riqueza patrimonial y sus paisajes de interior, sino por ostentar un título que solo comparten cinco lugares en el mundo: el de Ciudad Santa del cristianismo.

Este reconocimiento, otorgado por el Vaticano en 1998, le permite celebrar un Año Jubilar cada siete años, atrayendo a miles de peregrinos y visitantes de todas partes del mundo. Pero Caravaca es mucho más que religión. Caravaca es cultura viva, fiesta, naturaleza, gastronomía y un legado histórico que se palpa en cada rincón.

Visitarla no es solo descubrir una ciudad monumental o participar en una fiesta singular. Es sumergirse en una historia que se remonta siglos atrás, es caminar por calles empedradas cargadas de leyenda, admirar bordados que son obras de arte y sentir una devoción que traspasa lo religioso. Ya sea como peregrino, turista cultural, amante de la naturaleza o simplemente viajero curioso, la ciudad de la Vera Cruz ofrece una experiencia completa, profunda y emocional.

El Santuario de la Vera Cruz: la leyenda detrás da la cruz

En el corazón de la fortaleza medieval que hoy corona la ciudad, se encuentra el mayor símbolo de Caravaca: la Basílica-Santuario de la Vera Cruz, construida entre los siglos XVII y XVIII en estilo barroco. Este templo fue construído para custodiar una de las reliquias más veneradas de la cristiandad. Se trata de un fragmento del lignum crucis, la cruz donde murió Jesucristo, según la tradición católica.

La leyenda más conocida cuenta que, durante el siglo XIII, mientras se celebraba una misa para convertir al gobernador musulmán Abu-Zeit, dos ángeles descendieron del cielo y colocaron la cruz sobre el altar, provocando su conversión inmediata. Este relato, que mezcla historia y mito, cimentó la fama milagrosa de la reliquia y motivó su veneración a lo largo de los siglos.

Patrimonio monumental y museístico

Más allá de la basílica y el castillo, Caravaca cuenta con un amplio patrimonio arquitectónico y cultural. Entre los lugares más emblemáticos de la localidad, destacan la Iglesia de El Salvador, uno de los mejores ejemplos del renacimiento murciano, y el Convento de las Carmelitas Descalzas, donde vivió Santa Teresa de Jesús.

La ciudad también acoge varios museos de gran interés, como el Museo de la Vera Cruz, que explica la historia de la reliquia; el Museo de los Caballos del Vino, dedicado a esta tradición única; el Museo Arqueológico La Soledad, con piezas que abarcan desde el Neolítico hasta la Edad Media; y el Museo de la Fiesta, que recopila elementos de las celebraciones populares de la ciudad.

Rutas de fe y naturaleza: el Camino de la Cruz

Inspirado en el modelo del Camino de Santiago, el Camino de la Cruz es una red de rutas de peregrinación que conectan distintos puntos de la geografía española con Caravaca. Una de las más conocidas es la que parte de Orihuela, pasando por Murcia y que sigue hacia el interior hasta llegar a la ciudad santa. Esta ruta se va abriendo camino mientras los peregrinos atraviesan paisajes rurales, viñedos, montañas y antiguas vías ferroviarias que han sido reconvertidas en vías verdes.

Este tipo de turismo espiritual y sostenible está en auge, atrayendo no solo a creyentes, sino a senderistas, ciclistas y viajeros en busca de experiencias auténticas, contacto con la naturaleza y conexión con el pasado.

Fiestas de mayo: devoción, caballos y cultura popular

Las Fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz, celebradas del 1 al 5 de mayo, son uno de los grandes emblemas de Caravaca. Declaradas de Interés Turístico Internacional, estas celebraciones reúnen elementos religiosos, históricos y folclóricos en una mezcla explosiva que transforma la ciudad.

Uno de los eventos más esperados es la Carrera de los Caballos del Vino, que tiene lugar el 2 de mayo y que además fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta tradición, cuyos orígenes se remontan a una leyenda medieval, consiste en una carrera a contrarreloj en la que caballos ricamente enjaezados suben a toda velocidad la cuesta del castillo. Cada animal va guiado por cuatro mozos que lo acompañan en la empinada ascensión, en un espectáculo que combina fuerza, emoción y un impresionante despliegue de bordados artesanales.

A lo largo de los días festivos también tienen lugar la ofrenda floral, los desfiles de moros y cristianos, las romerías, fuegos artificiales y numerosos actos culturales y gastronómicos que convierten a Caravaca en un hervidero de color, música y fervor popular.

Las Fuentes del Marqués: un oasis natural a los pies de la ciudad

A apenas dos kilómetros del casco histórico de Caravaca, se encuentra uno de los espacios naturales más emblemáticos y visitados de toda la comarca del Noroeste: Las Fuentes del Marqués. Este paraje, que es el pulmón de Caravaca, combina un alto valor ecológico con una fuerte carga histórica.

El nombre del lugar proviene del Marqués de San Mamés, antiguo propietario de estas tierras en el siglo XVIII, aunque su uso como espacio agrícola y de abastecimiento de agua se remonta a siglos atrás. Las fuentes que brotan en este rincón surgen del acuífero del Campo de San Juan y alimentan el río Argos, generando un ecosistema de gran diversidad donde el agua, los árboles y la fauna conviven en equilibrio.

El paseo por el paraje es de una belleza serena: grandes álamos, sauces y fresnos acompañan al visitante a lo largo de senderos bien señalizados que recorren el curso del agua. En otoño, el colorido de las hojas convierte el lugar en un espectáculo visual, mientras que en primavera y verano, es refugio de frescor para caminantes y familias.

Uno de los puntos de mayor interés es el Torreón de los Templarios, una construcción de origen medieval que ha sido rehabilitada y que actualmente alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza. Este espacio ofrece exposiciones sobre la fauna, flora y geología del entorno, así como contenidos sobre la historia del lugar y la influencia de las órdenes religiosas que lo ocuparon.

La Policía Nacional ha detenido este domingo a un hombre por el supuesto asesinato de una mujer en A Coruña, informan a EFE fuentes de la investigación.

El suceso se produjo este domingo a primera hora en el barrio coruñés de la Sagrada Familia, en la calle San Isidoro.

La Policía Nacional trabaja para esclarecer lo ocurrido y determinar cuál era la relación entre el detenido y la víctima, aunque la primera hipótesis es que se trate de un crimen machista.

En el noroeste de La Palma, en pleno corazón de la comarca de Garafía, se encuentra El Tablado, un pequeño caserío rodeado de montañas y acantilados que parece suspendido en el tiempo.

Este pintoresco lugar ha sido apodado por muchos como “el fin del mundo” no solo por su aislamiento geográfico, sino también por su atmósfera única y su increíble belleza natural. Alejado de los caminos más transitados y de la vida urbana, El Tablado ofrece una experiencia auténtica y profunda, donde la tranquilidad y el entorno natural son los protagonistas.

Un refugio escondido en la isla

El Tablado pertenece al municipio de Villa de Garafía y, con apenas unos pocos habitantes, conserva todo el encanto de la tradición rural palmera. Su ubicación, entre los barrancos de Los Hombres y Fagundo, le confiere un aislamiento que lo ha preservado del turismo masivo y del ruido de las grandes ciudades.

Aquí, la vida sigue el ritmo de la naturaleza, donde los senderos de piedra conectan el pueblo con vistas impresionantes del Parque Natural de las Nieves y del azul profundo del Atlántico. Esta ubicación privilegiada lo convierte en un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza, la cultura rural y los paisajes indómitos.

Senderismo y paisajes inexplorados

El Tablado es especialmente popular entre los senderistas gracias a su ubicación estratégica en la Ruta GR-130, una de las más emblemáticas de Canarias. Esta ruta, con más de 150 kilómetros de recorrido, atraviesa algunos de los paisajes más salvajes de La Palma, y El Tablado es uno de los puntos de descanso más apreciados por los viajeros.

Rodeado de senderos y caminos, el caserío ofrece a los caminantes la posibilidad de detenerse y disfrutar de una pausa mágica en medio de la travesía, con una conexión especial con la isla profunda.

El acceso a El Tablado no es fácil, y eso lo convierte en un tesoro escondido para quienes buscan escapar del bullicio de las zonas turísticas más populares. Los barrancos, los riscos y las montañas que rodean al pueblo no solo ofrecen un espectáculo natural impresionante, sino que también proporcionan un aislamiento único, perfecto para quienes desean desconectar de la rutina diaria.

Cultura y memoria en un entorno privilegiado

Además de su belleza natural, El Tablado es un lugar lleno de historia y patrimonio. A lo largo de los años, el caserío ha sido un espacio donde se ha preservado la tradición y la cultura de la isla.

La figura de Javier Díaz, un etnógrafo local, jugó un papel crucial en la revalorización de este estilo de vida tradicional, ayudando a preservar el legado de La Palma. Su trabajo promovió espacios como el Mirador de El Topo, donde se ha instalado un banco conmemorativo para que los visitantes puedan sentarse y disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la isla, especialmente hacia la Fajana de Franceses.

El “fin del mundo” en el que se respira tranquilidad

Lo que hace a El Tablado tan especial es su capacidad para transportar a los visitantes a otro tiempo, un lugar donde la vida sigue su curso a un ritmo pausado, alejado de las prisas y el estrés.

Sus viviendas de piedra, sus senderos entre la vegetación y su atmósfera mística hacen de este pequeño caserío un lugar ideal para aquellos que buscan desconectar y reconectar con lo esencial: la naturaleza y la cultura.

El aislamiento de El Tablado, lejos de restarle valor, lo ha convertido en una joya por descubrir. Pocos lugares en el mundo ofrecen la misma tranquilidad y belleza natural que este rincón escondido en La Palma. Es un destino perfecto para quienes desean explorar la isla más allá de las rutas turísticas tradicionales y sumergirse en su esencia más profunda.

Un lugar para reconectar con la naturaleza

El Tablado es un lugar que invita a la reflexión, a la calma y al disfrute de la naturaleza en su estado más puro. Este caserío palmero es un ejemplo perfecto de cómo la geografía indómita de La Palma se funde con el patrimonio culturalpara crear un refugio ideal para quienes buscan una experiencia auténtica y alejada del turismo masivo.

Si buscas un lugar único en el que desconectar del estrés, disfrutar de paisajes impresionantes y sumergirte en una tradición ancestral, El Tablado es, sin duda, una de las joyas más ocultas de La Palma y de Canarias.

Numerosas figuras del mundo de la cultura han firmado colectivamente un comunicado para pedir que se detenga el genocidio en Gaza. Lo han hecho en el marco del último día de la Feria del Libro de Madrid, con un acto breve durante la mañana del domingo en la entrada del Parque del Retiro en la Puerta de Alcalá. Entre las cerca de 1.800 personas firmantes, Pedro Almodóvar, Víctor Erice, Rosa Montero, Elvira Lindo o los hermanos Bardem.

“La población civil está siendo bombardeada en Gaza, decenas de miles de niños y de niñas están siendo asesinados, mutilados, sometidos a traumas que marcarán para siempre sus vidas. Ambulancias, hospitales, escuelas y refugios se han convertido en objetivos militares”, comienza el comunicado. “Se asesina a periodistas, trabajadores humanitarios y personal sanitario, y se impide el acceso a la ayuda humanitaria, a veces por medio de la violencia, sometiendo a la población al hambre y a la falta de asistencia médica”, añade.

Los firmantes, que ya son más de mil, reclaman una actuación inmediata: “Hacemos una llamada urgente a nuestros gobiernos y a la comunidad internacional para que presione y exija el cese inmediato de esta masacre, e imponga un embargo activo de armas a Israel. Del mismo modo, pedimos la inmediata liberación de los rehenes retenidos aún por Hamas y condenamos los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023”.

El comunicado, que surge de una comida espontánea hace unos días en la Feria entre escritoras y gente de la cultura como el director de cine Fernando León de Aranoa, muestra apoyo al “trabajo de los tribunales de justicia legitimados para depurar responsabilidades por el asesinato de civiles de ambos lados”, e insta a que “se cumplan las órdenes y dictámenes de la Corte Penal Internacional y de la Corte Internacional de Justicia, máximo tribunal de la ONU”.

Asimismo, solicita que “se ponga fin a la ocupación ilegal y a los mecanismos de segregación que se emplean contra la población palestina”. “Alentamos la movilización de la ciudadanía en defensa de los derechos humanos y exigiendo el fin del genocidio del pueblo palestino”, finaliza el comunicado leído a las puertas del Retiro junto a muchos de sus firmantes.

Cientos de personas se concentran en Madrid

Durante la jornada del sábado, más de un centenar de asistentes reclamaron el fin del genocidio israelí en Gaza en la plaza Juan Goytisolo de Madrid, frente al museo Reina Sofía. “No es una guerra, es un genocidio”, se coreó en el acto, que tuvo actuaciones musicales y que contó con la asistencia de osep Borrell y cargos del PSOE y Sumar.

La concentración, respaldada por múltiples asociaciones, fue convocada por la plataforma Parar la Guerra, que también tuvo el apoyo de varias personalidades de la cultura y que presentaba como cartel un recorte del Gernika de Picasso tintado con los colores de la bandera Palestina.

“Como no paremos el genocidio de Gaza en las próximas semanas tendremos una guerra en todo Oriente Medio de consecuencias incalculables”, expresó el responsable internacional de Sumar, el diputado Agustín Santos, “así que es el momento de expresar nuestra solidaridad para poder parar este conflicto”.

El 10 de junio de 2025, Castelldefels alcanzó un logro histórico que pone a la ciudad en el mapa mundial de la gastronomía. La ciudad ha sido oficialmente designada capital gastronómica del mundo, un honor que solo ostentan algunas ciudades que fomentan la gastronomía como motor cultural, social y económico.

Al incorporarse a la red internacional Délice – Food Capitals, Castelldefels se une a otras grandes urbes como Montreal, Helsinki, y Lisboa, consolidando su posición como un destino de referencia en la cultura culinaria global.

Un paso histórico para Castelldefels

Este hito se dio a conocer en un acto celebrado en el restaurante Tiburón Beach Club, ubicado frente a las playas de la ciudad, y fue celebrado con gran entusiasmo por parte de las autoridades locales. Durante su intervención, el alcalde Manuel Reyes, del Partido Popular, subrayó que este logro coloca a Castelldefels “en la liga de los grandes” del panorama gastronómico mundial. “Ahora jugamos la Champions”, destacó el alcalde, haciendo alusión a las grandes ciudades internacionales que también forman parte de esta red, como Montreal, Chicago, y algunas de China, Corea o México.

Castelldefels: mucho más que sol y playa

Con más de 500 restaurantes, 5 kilómetros de playas y un entorno natural privilegiado, Castelldefels se ha consolidado como un destino turístico clave en la provincia de Barcelona. Pero la designación como capital gastronómica va más allá de su atractivo costero.

La ciudad no solo destaca por ser un destino de veraneo, sino por su vibrante cultura gastronómica, su potencial deportivo y su creciente presencia en el ámbito académico. Reyes destacó que, gracias a la colaboración de los restauradores locales, las instituciones y los ciudadanos, Castelldefels ha logrado transformar su gastronomía en un emblema del talento y la identidad local.

Un compromiso con la gastronomía sostenible

La candidatura de Castelldefels para convertirse en capital gastronómica mundial ha estado respaldada por una sólida apuesta por una cocina de proximidad, sostenible y con identidad propia. Proyectos como la Ruta de la Tapa, la Mostra de Cuina y las Jornadas Gastronómicas han sido esenciales para consolidar esta propuesta. Además, el municipio se beneficia de su cercanía al Parc Agrari del Baix Llobregat, un espacio agrícola que proporciona productos frescos y de alta calidad, esenciales para la cocina local.

Según Domingo Morilla, presidente del Gremio de Hostelería de Viladecans, “el Parc Agrari es el motor económico de la comarca y uno de los parques agrarios más importantes de Europa”. Esta cercanía con la naturaleza y el compromiso con el entorno local son elementos clave que aportan autenticidad y sabor a la gastronomía de Castelldefels.

Un plato con historia: el Arroz de Castelldefels

Uno de los platos más representativos de Castelldefels es el Arroz de Castelldefels, que cuenta con Denominación de Origen propia. Este plato, que combina mar y montaña, incorpora ingredientes como sepia, gambas, costilla de cerdo, alcachofa, judía, hinojo y romero, todos cultivados en la región. La receta, que fue elaborada durante la celebración del anuncio, es una muestra del compromiso de Castelldefels con la cocina de proximidad y la sostenibilidad.

Camino hacia la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO

Castelldefels no se detiene aquí. El próximo objetivo de la ciudad es integrarse en la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en la categoría de Gastronomía. Este paso consolidaría su apuesta por la creatividad, la sostenibilidad y la identidad como pilares fundamentales de su desarrollo futuro. “Este logro no solo pone a Castelldefels en el mapa gastronómico mundial, sino que también refuerza nuestra identidad como un referente cultural y culinario”, afirmó Reyes.

Castelldefels: gastronomía, talento y futuro

La designación de Castelldefels como capital gastronómica mundial es un reflejo de la transformación de la ciudad en un referente de la gastronomía española. Con una gastronomía rica y un entorno natural envidiable, Castelldefels ha demostrado ser mucho más que un destino de playa.

Ahora, la ciudad de Castelldefels forma parte de la élite internacional de ciudades que impulsan la gastronomía como una herramienta de desarrollo económico y cultural.

En el corazón de la comarca de Las Merindades, al norte de la provincia de Burgos, se esconde uno de los rincones más espectaculares de Castilla y León: la cascada del Peñón, también conocida como la cascada de Pedrosa de Tobalina.

Este destino es perfecto para aquellos que buscan una escapada refrescante en pleno verano, lejos de las multitudes y rodeados de una naturaleza vibrante. Con sus 20 metros de caída, la cascada se desploma sobre una poza de aguas cristalinas, creando un paisaje impresionante que no deja indiferente a nadie.

Un paisaje único entre montañas y ríos

La comarca de Las Merindades forma una transición natural entre la montaña cantábrica y la meseta castellana, ofreciendo un entorno verde y frondoso donde la naturaleza se impone. En esta región, la cascada del Peñón destaca no solo por su altura, sino también por su ubicación.

El río Jerea, afluente del Ebro, es el encargado de alimentar esta maravilla natural, cuyo salto de agua es visible desde varios puntos de la ruta. Alrededor, el paisaje se completa con desfiladeros, pueblos medievales y rutas de senderismo, lo que hace de la zona un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el aire libre.

Un destino ideal para los más aventureros

El agua de la cascada es lo suficientemente fría como para ser un alivio refrescante en los días calurosos de verano, y se ha convertido en un atractivo tanto para los turistas como para los locales.

Cada año, la piscina natural formada por la cascada recibe a decenas de visitantes que se sumergen en sus aguas. Para los más valientes, el reto es saltar desde los 20 metros de altura y lanzarse a las frías aguas del río Jerea, una experiencia que atrae a los más intrépidos.

El entorno natural que rodea a la cascada es perfecto para disfrutar de una jornada de senderismo, con rutas que permiten explorar los pueblos cercanos y sus monumentos naturales. Entre ellos se encuentran Frías, uno de los pueblos más encantadores de la comarca, y Tobera, donde también se puede admirar otra cascada en pleno corazón de la naturaleza.

Un pueblo con historia y encanto

Además de su maravilla natural, Pedrosa de Tobalina conserva todo el encanto de los pueblos de la Las Merindades. Su casco urbano, compuesto por casas de piedra arenisca, madera y solanas, ha sido restaurado con mimo, manteniendo su arquitectura tradicional mientras se adapta a las necesidades modernas.

El nombre del pueblo, Pedrosa, significa “lugar de piedras”, lo que refleja tanto el entorno geológico de la zona como las construcciones centenarias que han perdurado a lo largo de los siglos.

El lugar ideal para los senderistas

Pedrosa de Tobalina es también un destino perfecto para los amantes del senderismo, ya que es el punto de partida de varias rutas que recorren algunos de los paisajes más hermosos de la provincia.

Las rutas ofrecen vistas espectaculares de los desfiladeros y cascadas de la zona, incluyendo la Fajana de Franceses y el complejo kárstico de Ojo Guareña, un impresionante monumento natural que está a pocos kilómetros de allí. Las rutas no solo permiten disfrutar de la belleza del entorno, sino también conocer la historia y las tradiciones de la comarca.

La cascada del Peñón en Pedrosa de Tobalina se ha consolidado como uno de los destinos más espectaculares de Castilla y León. Este rincón de Las Merindades, con su entorno natural y su tranquilidad, es el lugar perfecto para desconectar, disfrutar de la naturaleza y practicar actividades al aire libre.

Ya sea para un chapuzón refrescante o para una caminata por sus senderos, Pedrosa de Tobalina ofrece una experiencia única en el corazón de la provincia de Burgos.