La mayoría de las competiciones de clubes del fútbol en Europa han terminado la temporada 2024-2025 tras haberse jugado la final de la Champions League, levantada por el Paris Saint-Germain de Luis Enrique, es por ello por lo que gran parte de los equipos piensan ya en la próxima campaña.

Ese es el caso del St Pauli, equipo de la Bundesliga de la ciudad de Hamburgo y uno de los más populares de Alemania, que ha sorprendido con una noticia que implica un cambio en su mítico estadio, ubicado en el barrio del mismo nombre de la localidad.

St Pauli y la placa solar más grande del mundo con los colores del arcoíris

Así el FC St Pauli ha anunciado que instalará la placa solar más grande del mundo en su estadio Millerntor, una estructura que se ubicará en el techo de la grada norte, y que cubrirá una superficie de 1.800 metros cuadrados y generará un total de 285.000 kilovatios por hora aproximadamente al año, según informa el club.

Este proyecto del club de la Bundesliga se lleva a cabo gracias a la colaboración con la empresa de LichtBlick, y que de esa forma incorporará energía renovable para suplir parte del consumo eléctrico del estadio, que está sobre los 2 millones de kilovatios hora anualmente.

Pero esta placa solar tiene una peculiaridad, y es que llevará los colores del arcoíris, con lo que la instalación también es a su vez un mensaje a favor de la comunidad LGTBI+: “La diversidad, la protección del clima y la responsabilidad social están indisolublemente unidas”, afirman desde el equipo en su comunicado de prensa.

FC St Pauli, uno de los equipos del fútbol alemán más populares

Este proyecto denota una vez más el compromiso social y la actividad política del FC St Pauli, uno de los equipos más destacados en este aspecto y que es a su vez también uno de los más populares, en parte por su identidad que va más allá del contexto actual del fútbol como demuestra con su búsqueda de la sostenibilidad con la instalación de la placa solar y con otros proyectos singulares.

De hecho, el pasado marzo fue noticia por el hecho de que sus aficionados promovieran una campaña de crowfunding para que el FC St Pauli compre el estadio Millerntor, que no es actualmente de su propiedad, crear una cooperativa, para así no depender de grandes entidades financieras y fondos de inversión y tener control sobre el proyecto.

Los aficionados de esa manera quieren evitar los problemas que pasó el club que los llevó cerca de la quiebra, y el pasar por momentos como en los que frenaron la venta del nombre del estadio y la firma de acuerdos de patrocinio con marcas vinculadas al fomento del fascismo, racismo, sexismo o homofobia, aspectos que chocan directamente con la ideología de izquierdas con las que se vincula este popular equipo del fútbol alemán.