En el corazón del archipiélago canario, específicamente en La Gomera, se encuentra el Parque Nacional de Garajonay, el primer espacio natural que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en España.

Esta joya de la naturaleza, con 3,986 hectáreas de frondosos bosques y una biodiversidad única, es uno de los tesoros más importantes de las Islas Canarias, siendo un reflejo de la riqueza biológica que puede encontrarse en el archipiélago.

Declarado Reserva de la Biosfera en 1981, el Parque Nacional de Garajonay ocupa aproximadamente el 10% de la superficie de la isla de La Gomera. Este parque destaca no solo por su belleza natural, sino también por su valor ecológico, convirtiéndolo en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Un paisaje de leyenda

El nombre de este parque no es casualidad: Garajonay hace referencia a una leyenda popular de la isla, que narra la trágica historia de amor entre los príncipes aborígenes Gara y Jonay.

La leyenda cuenta que ambos, desobedeciendo las normas de sus pueblos, se enamoraron, pero su amor terminó en tragedia, similar a la historia de Romeo y Julieta. Esta leyenda se ha convertido en el símbolo de un lugar lleno de misterio, belleza y una profunda conexión con la historia cultural de La Gomera.

Un ecosistema único: los bosques de laurisilva

El Parque Nacional de Garajonay alberga uno de los pocos ecosistemas de laurisilva que sobreviven en Europa. Este tipo de bosque, muy común en el continente durante la Era Terciaria, casi desapareció debido a los cambios climáticos del Cuaternario.

Hoy en día, los visitantes pueden sumergirse en un paisaje selvático, donde la niebla y las lluvias constantes favorecen el crecimiento y la frondosidad de sus árboles, creando un entorno de impresionante belleza.

La laurisilva es el principal ecosistema que domina el parque, pero también es posible encontrar otras especies vegetales como el brezal y el pino canario, que enriquecen la biodiversidad de la zona. Esta vegetación es el hogar de una gran variedad de fauna, entre la que se encuentran especies endémicas y protegidas.

El Alto de Garajonay: el corazón del parque

El Alto de Garajonay es el punto más alto del parque, alcanzando los 1,487 metros de altitud. Desde este mirador natural, los visitantes pueden disfrutar de una de las vistas más espectaculares de La Gomera, con panorámicas que abarcan gran parte de la isla y el mar circundante. El Alto de Garajonay es también un lugar cargado de significado histórico, ya que da nombre al parque y está relacionado con la leyenda de Gara y Jonay, convirtiéndose en un lugar emblemático de la isla.

El Parque Nacional de Garajonay está atravesado por una extensa red de senderos que permiten adentrarse en sus parajes más profundos. Estos senderos son aptos para todos los niveles, desde rutas más fáciles y cortas hasta recorridos más exigentes.

Algunas de las rutas más populares incluyen la Ruta de la Laguna Grande, un punto de partida ideal para explorar otros senderos, y la subida al Alto de Garajonay, donde los caminantes pueden disfrutar de la espectacular belleza del paisaje.

Además, el parque cuenta con varios yacimientos arqueológicos que permiten conocer más sobre los antiguos habitantes de La Gomera. En particular, el Alto de Garajonay alberga algunos de los restos más importantes de los pobladores gomeros.

Un refugio de biodiversidad y naturaleza

El Parque Nacional de Garajonay no solo es un lugar para disfrutar del senderismo y la naturaleza, sino que también es un refugio para la biodiversidad. En sus bosques habitan numerosas especies de flora y fauna endémicas de las Islas Canarias, muchas de las cuales están protegidas. El parque es un lugar ideal para los amantes de la observación de aves, así como para aquellos interesados en la conservación de los ecosistemas naturales.

La singularidad de este parque, su flora y fauna únicas, y su rica historia lo convierten en un lugar indispensable en el mapa de turismo natural de España. La cercanía con otras islas del archipiélago canario y el fácil acceso desde la isla de Tenerife hacen que el Parque Nacional de Garajonay sea un destino popular para los turistas que buscan un refugio natural alejado del bullicio.