![Identificación fotográfica] Identificación fotográfica]](https://wanted.love/uploads/news-logo/2025/06/26/4240/big-c8d8b51ca5.jpg)
Megaconstrucción - Según el CEO Michael Dyke, este edificip busca ser un hito arquitectónico global, comparable a símbolos como la Torre Eiffel o el Burj Khalifa
Así será el rascacielos más alto de la historia en Arabia Saudí que superará al Burj Khalifa
Las grúas operan a diario bajo temperaturas extremas, elevando estructuras que parecen desmentir las leyes de la física. En Arabia Saudí, la construcción se ha convertido en un territorio sin restricciones donde los límites del urbanismo tradicional ya no marcan el ritmo de crecimiento. La escala ha dejado de medirse en pisos o metros; ahora se calcula en visión, influencia y capacidad de transformación. Cada nuevo proyecto aspira a reconfigurar no solo el perfil de sus ciudades, sino también la imagen internacional del país. Entre esas obras ya en marcha, una de ellas promete superar cualquier expectativa anterior.
El cubo que cambiará el skyline de Riad
La excavación de los cimientos exigió el movimiento de 13 millones de metros cúbicos de tierra, una cifra que resume el alcance logístico del Mukaab. Este gigantesco cubo de 400 metros por lado se construye en el corazón de Riad como pieza central del proyecto New Murabba, una nueva zona urbana que acogerá 18 barrios con capacidad para más de 400.000 residentes.
Según datos de la New Murabba Development Company, la primera fase de la obra incluirá 8.000 viviendas, con entrega prevista para 2030, y coincide en el calendario con la celebración de la Expo Mundial que tendrá lugar ese mismo año. El presupuesto para levantar este cubo es de 50.000 millones de dólares.
El interior del Mukaab contendrá más de dos millones de metros cuadrados de superficie útil, con una torre en espiral en su núcleo rodeada por espacios culturales, zonas comerciales, un hotel con 500 habitaciones y al menos diez atracciones permanentes. Toda la estructura estará revestida por paneles inspirados en el estilo arquitectónico tradicional Najdi, con triángulos entrelazados que cubrirán sus fachadas. En paralelo a las obras del edificio, se levantará también un puente temporal sobre la autopista Rey Khalid para garantizar el flujo logístico de maquinaria pesada sin afectar al tráfico urbano.
El objetivo declarado del proyecto va más allá de lo puramente funcional. En una entrevista concedida a Arab News, el director ejecutivo de New Murabba, Michael Dyke, señaló que la intención es que el Mukaab sirva como una referencia visual de escala internacional, y explicó que “la construcción del Mukaab está pensada para ser un elemento transformador en el horizonte de Riad, comparable a los grandes íconos arquitectónicos de otras capitales del mundo”.
Para sostener la operación diaria en el terreno, trabajan más de 400 equipos técnicos que gestionan la logística, la excavación y el transporte de materiales. Según datos de los promotores del proyecto, el volumen de tierra removido equivale al espacio de unas 5.000 piscinas olímpicas, y las estimaciones logísticas apuntan a unos 800.000 desplazamientos de maquinaria hasta la finalización de los trabajos previos. La red de transporte interna del distrito estará diseñada para garantizar una espera media inferior a cinco minutos entre conexiones, con acceso directo al aeropuerto de Riad, situado a 20 kilómetros del área de desarrollo.
El sueño muy caro y poco sostenible de Mohamed bin Salmán
Los responsables del plan destacan la integración de criterios de sostenibilidad en los procesos constructivos, aunque algunos expertos, como los citados por The Guardian, han expresado reservas sobre el impacto ambiental de levantar estructuras de tal magnitud en un contexto desértico. Aun así, las autoridades saudíes insisten en que este tipo de iniciativas forman parte de una transformación más amplia, alineada con el programa Visión 2030 impulsado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.

Ese mismo plan ha impulsado también otros desarrollos como The Line, Trojena u Oxagon, aunque algunos de ellos se enfrentan actualmente a modificaciones de calendario y ajustes de escala. En ese contexto, el Mukaab representa una apuesta más concreta y localizada, que busca convertir Riad en una capital de referencia cultural, turística y tecnológica.
El volumen y la forma del edificio, según los encargados del proyecto, permiten generar experiencias envolventes únicas, con paredes interiores capaces de proyectar imágenes inmersivas que transforman el entorno visual del visitante. Tal y como reconocen los desarrolladores, este tipo de recursos podrá convertir el espacio interior en una simulación realista de entornos internacionales. Como explicó Dyke al medio Al Arabiya, “puedes irte a dormir en el Serengeti y despertar en Nueva York”.
La escala del Mukaab, sumada a la planificación integral de su entorno urbano, confirma la ambición de Arabia Saudí por posicionarse como polo de innovación arquitectónica. En paralelo al desafío técnico, la iniciativa busca atraer inversión extranjera, turismo internacional y una nueva identidad visual para la capital saudí. El avance de las obras marcará el ritmo de un país decidido a reconfigurar su futuro urbano con estructuras que, hasta hace poco, parecían inalcanzables.