![Identificación fotográfica] Identificación fotográfica]](https://wanted.love/uploads/news-logo/2025/06/30/4713/big-d705a927d9.jpg?auth=dabda65256cb2f3b6ac5b4530e71a56f0245952482d801cde5fd3bfd944e22ce)
El empresario Warren Buffett perfeccionó su fórmula de inversión gracias a un buen puñado de libros entre los que destaca Análisis de seguridad, escrito por Benjamin Graham, un título que leyó una docena de ocasiones pese a que reconoció que le había resultado aburrido. Cualquier lectura que haga cualquier inversor de los últimos seis meses puede concluir que este periodo ha sido de todo, menos aburrido. Las alegrías (bursátiles) heredadas de la victoria de Donald Trump dejaron paso a una fuerte corrección tras la puesta de largo de la política comercial que quería poner en marcha contra sus principales socios comerciales, pingüinos incluidos. El mercado activó el modo pánico y las caídas se agravaron en la renta variable mientras el dólar se debilitaba, si bien, fueron las fuertes ventas de deuda, que presionaron al alza las rentabilidades de los bonos, las que hicieron temer que la deuda estadounidense ya no era considerada un activo refugio —el bono a 30 años superó el 5% para moderarse hasta el 4,8% actual— y provocaron que el mandatario se viera obligado a pausar sus planes y anunciara una tregua de 90 días. Una capitulación en toda regla que bastó para que los inversores regresaran al parqué y que ha permitido al Ibex registrar su mejor primer semestre desde 1998.