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La medida fue anunciada el pasado marzo y pone al tenis como un deporte pionero en facilitar maternidad con la práctica profesional
La jugadora de la que todos hablan en Roland Garros: la historia de superación y revelación de este torneo
La suiza Belinda Bencic se ha convertido en uno de los grandes nombres de Wimbledon 2025, a pesar de quedarse a las puertas de la final tras perder en semifinales ante la polaca Iga Swiatek, 6-2 y 6-0, una de las grandes favoritas para hacerse con el tercer Grand Slam de la temporada de tenis.
Bencic ha puesto sobre la mesa la vuelta de las tenistas después de la maternidad, al estar a punto de superar la marca de 45 años sin que una madre en activo haya ganado Wimbledon y un hecho que es desde este 2025 más sencillo para las tenistas con un programa pionero de la WTA.
El pionero programa de maternidad en el tenis femenino
Y es que, en este mes de marzo, la WTA en colaboración con PIF, anunció la creación de un programa de Fondo de Maternidad PIF WTA que permitirá que las tenistas reciban hasta 12 meses de baja remunerada y subvenciones para tratamientos de fertilidad, pudiendo luego seguir con su carrera en activo.
Para ello se establecen una serie de condiciones y requisitos, pero del que se estima se podrían beneficiar hasta 320 jugadoras que podrían optar a estas ayudas, que en caso de ser madres a través del embarazo de su pareja, gestación subrogada o adopción también tendrían opción de prestación de dos meses de ausencia en la competición.
Este programa de maternidad supone el primer programa de la historia del deporte femenino que ofrece este tipo de oportunidades a deportistas individuales y autónomas cuyo objetivo es “proporcionar los recursos financieros, la flexibilidad, el apoyo, para que estas deportistas, independientemente de su puesto en el ranking, pero especialmente aquellas que ganan menos, tengan esa capacidad para decidir cuándo y cómo quieren formar sus familias”, según explicaba Portia Archer, CEO del circuito WTA.
Para conseguir este programa pionero de maternidad en el tenis femenino ha sido clave la tenista Viktoria Azarenka, miembro del Consejo de Jugadoras de la WTA y una de las 25 tenistas en activo que son madres, y que vivió en sus propias pieles la dificultad de compaginarlo con su carrera profesional: “Cuando me quedé embarazada, había una conversación sobre si iba a volver al circuito o no. Habíamos tenido ejemplos en el pasado, aunque no muchas volvían. Me di cuenta de que no teníamos ningunas normas en la organización para tratar las bajas por maternidad. No todas tienen la oportunidad financiera de parar y no tener ningún ingreso”, explicó la ex número uno.
Junto a Azarenka se encuentran otros nombres como los de Elina Svitolina, Naomi Osaka, Angelique Kerber, Taylor Townsend o el de la mencionada Belinda Bencic, que ha sido un claro ejemplo de volver al máximo nivel tras ser madre en el tenis y cómo esto es posible, algo en lo que tenistas como Serena Williams también ayudaron a visibilizar.
Belinda Bencic: una prometedora carrera frenada por las lesiones y en una nueva etapa tras su maternidad
La tenista suiza de origen eslovaco Belinda Bencic ha estado a punto de superar el récord que ostenta Kim Clijsters como la última madre que ha conseguido un título individual de Grand Slam, un hecho que hizo en 2009 en el US Open, y que en el caso de Wimbledon no se da desde hace 45 años cuando lo logró Evonne Goolagong.
Belinda Bencic había vuelto a jugar en octubre de 2024 tras dar a luz a su hija en abril de 2024, y en Abu Dhabi 2025 consiguió su primer título tras su maternidad, en una foto junto a su hija y el trofeo que evidenció la nueva etapa de la tenista, que en su día fue una de las precoces del circuito WTA cuando se convirtió en la primera adolescente después de Caroline Wozniacki en entrar en el top 10 en 2016.
Las lesiones frenaron la progresión de Bencic en el tenis a pesar de tener uno de los mejores golpes de revés paralelo, pero eso no impidió que viviera uno de sus grandes momentos con la consecución del título olímpico en Tokio 2020.