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Una ciudad francesa con una gran riqueza arquitectónica, espacios verdes excepcionales y una catedral que ilumina
El valle del Loira: entre castillos y jardines de película
Metz, una ciudad que combina lo antiguo con lo moderno, es el destino perfecto para los amantes de la historia, la naturaleza y la arquitectura. Situada en el noreste de Francia, cerca de la frontera con Luxemburgo, Bélgica y Alemania, Metz se ha ganado el título de ser la ciudad con más jardines por metro cuadrado en todo el país, lo que la convierte en un lugar excepcional para disfrutar de un entorno natural impresionante mientras se explora su patrimonio histórico y cultural.
Este rincón de Francia no es solo conocido por sus hermosos espacios verdes, sino también por su magnífica catedral gótica, la Catedral de Saint-Étienne, que se ha ganado el apodo de la linterna de Dios debido a sus impresionantes vidrieras, que suman 6.500 metros cuadrados de arte en vidrio. Además, la ciudad cuenta con una vibrante escena cultural, una mezcla de arte contemporáneo y tradiciones medievales que convierten a Metz en un destino turístico completo.
Los jardines de Metz: un paraíso verde
La ciudad está rodeada de 36 kilómetros de senderos que recorren las orillas de los ríos Mosela y Seille, ofreciendo vistas espectaculares y un entorno de paz. Metz cuenta con 40 metros cuadrados de espacios verdes por habitante, lo que la convierte en un verdadero santuario natural. Entre sus espacios verdes más destacados se encuentran:
- El Jardín de l'Esplanade: Construido a finales del siglo XVIII, este es uno de los parques más importantes de la ciudad. Ofrece una impresionante vista panorámica del valle del Mosela y es el lugar perfecto para relajarse mientras se disfruta de la belleza natural de la ciudad. Además, está ubicado en el centro de Metz, lo que lo convierte en un acceso fácil a los principales monumentos y centros culturales.
- El Jardín des Tanneurs: Situado al sur de la ciudad, en las colinas de Sainte-Croix, este jardín está construido en terrazas y cuenta con una impresionante variedad de plantas, incluidos olivos, limoneros y lavanda. Es un espacio ideal para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la serenidad del entorno natural.
- El Jardín Botánico de Metz: Este jardín alberga especies botánicas excepcionales, incluidas algunas especies de árboles centenarios como el Sophora japónica, el ciprés calvo y el ginkgo biloba. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y aquellos interesados en descubrir la flora local.
La catedral de Metz: La linterna de Dios
Sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos de la ciudad es su Catedral de Saint-Étienne, cuya construcción comenzó en el siglo XIII. Esta impresionante edificación gótica destaca por su bóveda de 42 metros de altura y sus 6.500 metros cuadrados de vidrieras, que iluminan el interior de la catedral con colores vibrantes, dando la sensación de que la luz divina inunda el lugar. La catedral es un ejemplo perfecto de la grandeza arquitectónica medieval, y su apodo, la linterna de Dios, se debe a la magnificencia de sus vitrales, que dan la sensación de que el lugar está iluminado por una luz celestial.
El arte contemporáneo en Metz
Además de su patrimonio medieval, Metz también se enorgullece de su enfoque moderno del arte. El Centro Pompidou-Metz, una delegación del famoso museo parisino, alberga una impresionante colección de arte moderno y contemporáneo. Diseñado por los arquitectos Shigeru Ban, Jean de Gastines y Philip Gumuchdjian, este edificio destaca por su tejado que recuerda a un sombrero chino tradicional, lo que lo convierte en una de las estructuras arquitectónicas más llamativas de la ciudad.
Un destino para todos los gustos
Metz es una ciudad que combina lo mejor del pasado y el presente, ofreciendo una mezcla única de historia, naturaleza y arte. Ya sea paseando por sus tranquilos jardines, explorando su rica arquitectura medieval, o disfrutando de su vibrante escena artística contemporánea, Metz tiene algo para todos. Además, su ubicación en el corazón de Europa hace que sea un destino accesible para viajeros de todas partes del mundo.