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Los creadores de aplicaciones basadas en IA presentes en Sónar: "La música siempre ha necesitado de la tecnología"
Identificación fotográfica] 13 Junio 2025, 18:15

Los creadores de aplicaciones basadas en IA presentes en Sónar: "La música siempre ha necesitado de la tecnología"

Aunque la zona del festival destinada a empresas y proyectos universitarios muestra este año numerosas aplicaciones musicales de software basadas en la inteligencia artificial, sus creadores dudan de que una canción integramente creada por una máquina pueda superar a la creación humana

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La Project Area del Sónar es la zona del festival tradicionalmente destinada a los proyectos empresariales, artísticos y de investigación relacionados con la fusión de música, imagen e industria digital. Es por ello que la mayoría de las propuestas abordan en los últimos años desde las empresas que fabrican sintetizadores o cajas de ritmos, ya sean táctiles, modulares o completamente digitales, hasta los desarrollos basados en la Inteligencia Artificial (IA) para la creación de arte, ilustración, películas y sobre todo música.

De hecho, el pasado año el festival puso su foco principal en la IA, un núcleo temático que ha continuado en la presente edición. En este sentido, las propuestas de IA del Sónar 2025 en lo que refiere a la música están especialmente centradas generar nuevas herramientas de software que ayuden a los profesionales a mejorar la calidad o complejidad de sus trabajos, aunque algunas también ponen la música generativa al alcance de los neófitos.

Pero precisamente a raíz de estas herramientas surge el debate sobre los límites del uso de la IA en la creación musical: ¿Puede considerarse una canción creada por un robot una obra de arte? ¿Debe figurar en las plataformas de streaming este tipo de creaciones sin especificar que no hay personas tras ellas? No en vano, en el pasado Spotify ha borrado numerosas creaciones subidas a la plataforma en las que no se podía reconocer una autoría humana detrás. Y por último: ¿Puede una canción de IA ser mejor que la humana?

Franco Caspe: “La creatividad humana nunca será una cualidad de un robot”

Franco Caspe, músico e investigador argentino, ha desarrollado durante su doctorado en la Queen Mary University Center for Digital Music Research de Londres la aplicación Brave. La misma, mediante el uso de una IA, expande el timbre las notas de los instrumentos musicales, de modo que el sonido generado por un músico al tocar una guitarra, por ejemplo, puede escucharse en formato de cualquier otro instrumento.

Caspe matiza que su herramienta está pensada para músicos y, de hecho, solo genera nueva música a partir de un instrumento tocado por un humano. Su idea es dotar de versatilidad a los instrumentistas, pero no ofrecer a cualquiera la posibilidad de crear música de la nada. A este respecto, sentencia: “La creatividad humana nunca será una cualidad de un robot”.

Ahora bien, preguntado por la necesidad de advertir en plataformas de que una pieza es íntegramente creada por IA, se muestra más dubitativo y alega que “es complicado establecer este tipo de controles, ya que al fin y al cabo la música siempre ha necesitado de la tecnología para existir, ya fuera un tambor, una guitarra, etc.”. Aunque sí avisa del peligro de concentración creativa que supondría “que las plataformas se dedicasen a generar masivamente música por IA y ofrecerla a los oyentes”.

Nao Tokui: “El reto es entrenar la IA para que consiga la calidez de la creación humana”

En cambio, la aplicación que presenta Nao Tokui, el fundador de Neutone, una compañía japonesa de software basada en IA, sí permitiría en principio que alguien generase música sin apenas conocimientos. Se trata de Cocoon, una herramienta que permite generar no solo samples, sino también piezas instrumentales, para todo tipo de instrumentos, a partir de una melodía cantada por una voz humana. Posteriormente, otra aplicación permite perfeccionar la pieza a partir de órdenes de texto para añadir percusión, ritmos, etc.

Tokui advierte que hoy ya hay muchos creadores generando música a partir de herramientas como esta, pero matiza que tenga que ser por norma una música de calidad. “Tienes que tener un mínimo criterio musical”, opina y añade: “por otro lado, suele ser bastante evidente cuando una canción está hecha por IA, porque carece de calidez”.

En este sentido, asegura que el nuevo reto de la IA será “conseguir voces y creaciones instrumentales que adquieran la verosimilitud y calor de las creaciones humanas”. Sobre si debería especificarse cuando una creación no es humana, este ingeniero japonés duda de que sea efectivo porque cree que uno de los puntos fuertes de la música es la ejecución en directo, “un aspecto en el que un robot nunca podrá ponerle el punto de improvisación creativa de una persona”.

Servando Barreiro: “la innovación creativa es una virtud exclusiva de los humanos”

A pocos metros se encuentra el stand de Sonic Charge, una empresa sueca de música y tecnología que cuenta con el desarrollador y músico gallego Servando Barreiro como relaciones públicas en el festival. Barreiro explica las dos principales apuestas de la compañía, basadas ambas en IA. La primera es BeatSpace, una caja de ritmos digital, creada a base de una recolección de ritmos mejor valorados por parte de una IA, que funciona con cuatro palancas que desplazan cursores por una pantalla con un mapa de colores.

Según donde se desplaza cada una de las palancas, se crean combinaciones de efectos sonoros rítmicos, como los que se obtendrían con las cajas mesas modulares que manejan los DJ en sus sesiones. Pero aquí no es necesario ir girando ni desplazando botones, sino que al mover las palancas, tal como se puede apreciar en la pantalla del ordenador anexo, se combinan estos movimientos automáticamente.

“Esto simplifica sumamente la ejecución de una sesión de música techno, por ejemplo”, explica Barreiro, que asegura que en Suecia son diversos los productores que emplean herramientas de la empresa y han probado BeatSpace. La otra aplicación de Sonic Charge es Synplant, un generador y modulador de samples a partir de sonidos o voces que se pueden grabar en la misma máquina, también basado en la IA.

Barreiro admite que con herramientas de este tipo “se democratiza el acceso a la creación musical”, pero piensa que “sigue siendo importante tener criterio y sensibilidad a la hora de crear”. Respecto a la música totalmente generada por IA reconoce que es un hecho aunque, como el resto de las personas entrevistadas, matiza la frialdad de las producciones existentes.

Y añade: “Hay un factor límite que es el de la innovación creativa: un robot puede recolectar muchos sonidos y generar muchas melodías, pero todas ellas serán en parte derivadas de otras anteriores, no hay una ruptura porque eso solo puede lograrlo la innovación creativa, el genio, y esa es una virtud exclusivamente humana”.

Google DeepMind: “Ponerle un aviso a una música generada por AI es ponerle control a la creatividad”

También está presente en la Project Area Google con su IA Google DeepMind. Varios de los miembros de la compañía presentan en su stand una serie de aplicaciones para la generación de samples y otros elementos de música de baile. Adam, uno de los integrantes del grupo, explica que se trata de “herramientas para profesionales, puestas a libre disposición desde nuestra página, por cuyo uso no cobramos, pero que por sí solas no permiten que un robot haga un tema musical”.

Preguntado sobre si la una canción creada íntegramente mediante IA debería llevar un aviso al respecto, dice que “es una cuestión muy debatible y abierta, porque al fin y al cabo habrá alguien que entrene a la IA para que haga la canción, y ese alguien deberá tener criterio creativo”. “Ponerle un sello a eso es en cierto modo discriminar una creación, ponerle un control al proceso artístico”, concluye. Pero también matiza que “otra cosa es que quieras hacer pasar por creación humana algo que ha hecho un robot, en ese sentido podría llegar a entenderse tal vez como un fraude...” Y para recalca que es un tema que sin duda tiene un debate.

Finalmente, Paola Palumbo, en el stand de IRCAM Forum, una comunidad de artistas radicada en París desde los años 70 y centrada en las sinergias entre música y ciencia, explica que sus propuestas están pensadas para el diseño sonoro y la música generativa, de modo que ayuden a expandir los límites de la creación musical. También piensa que el debate sobre la IA y la creación musical no está todavía cerrado, si bien explica que una de las aplicaciones que presentan está pensada para identificar las partes creadas con IA en un tema musical o una canción.


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