Repetir apagado

1

Repetir uno

all

Repetir todo

¿Qué conectar primero, el móvil o el cargador? El orden más seguro para enchufar el teléfono
Identificación fotográfica] 25 Junio 2025, 08:15

¿Qué conectar primero, el móvil o el cargador? El orden más seguro para enchufar el teléfono

Evitar averías en los dispositivos electrónicos depende también de cómo se maneja el proceso de alimentación energética, un detalle técnico que suele pasarse por alto en casa

Por qué se calienta el cargador de tu móvil y cómo evitarlo

Conectar el teléfono para cargar la batería es una acción cotidiana que millones de personas realizan sin apenas detenerse a pensar en el orden. Sin embargo, este gesto rutinario encierra una decisión técnica que, de no realizarse adecuadamente, puede acelerar el deterioro del dispositivo, causar fallos en la carga o incluso comprometer la seguridad del usuario. Frente a la aparente simplicidad de unir un cable a un terminal, la elección de qué extremo enchufar primero tiene consecuencias prácticas y duraderas.

La mayoría de los usuarios tiende a conectar primero el cable al móvil y después enchufarlo al adaptador o directamente a la toma eléctrica. Esta costumbre, extendida por comodidad o desconocimiento, puede resultar contraproducente. Según coinciden diversos medios especializados y fabricantes de dispositivos electrónicos, la manera correcta de iniciar el proceso de carga implica seguir un orden preciso que ayuda a evitar riesgos como microchispas, arcos eléctricos o sobrecargas momentáneas en los circuitos.

Lejos de tratarse de una recomendación menor, este protocolo se relaciona directamente con la vida útil del teléfono, el estado del conector de carga y el rendimiento de la batería. Asimismo, adoptar el orden adecuado al cargar el terminal contribuye a reducir el desgaste del hardware y a prevenir posibles accidentes domésticos derivados de un mal uso de cargadores o cables no certificados.

El orden más seguro

En términos técnicos, la forma más segura y recomendada para iniciar la carga de un teléfono móvil consiste en conectar primero el cargador a la toma de corriente, después insertar el cable al cargador, y por último conectar el cable al móvil. Esta secuencia responde a una razón concreta: al enchufar primero el adaptador a la red eléctrica, el circuito interno del cargador se estabiliza antes de que se establezca cualquier contacto con el dispositivo.

De esta manera, se evitan pequeñas descargas que pueden producirse al conectar el cable al teléfono mientras el otro extremo aún no está en la toma. Estas chispas, casi siempre imperceptibles, pueden originar un desgaste progresivo en los conectores metálicos tanto del cable como del puerto del terminal. Con el paso del tiempo, este desgaste puede provocar interrupciones en la carga, obligar a colocar el cable en posiciones específicas para que funcione correctamente o, en los casos más graves, inutilizar por completo el puerto de conexión del teléfono.

Otro motivo para aplicar este orden se encuentra en la posible existencia de picos de tensión al enchufar el cargador directamente mientras ya está conectado al móvil. Si se realiza en este sentido, el primer receptor del impulso eléctrico será el terminal, lo que puede someter a su circuito de carga a un esfuerzo innecesario. En cambio, si el adaptador se conecta primero a la corriente, su diseño permite absorber esos impulsos y estabilizar el flujo antes de que llegue al dispositivo.

Este principio, respaldado por fabricantes y técnicos de servicio de diversas marcas, tiene un impacto mayor cuando se emplean cargadores universales, sin certificación o de procedencia desconocida. Estos productos, más propensos a carecer de protección interna adecuada, no siempre garantizan una entrega estable de energía. Por ello, seguir el orden correcto adquiere aún más relevancia en situaciones donde el riesgo de fluctuaciones es mayor.

Además, al desconectar el teléfono, también se recomienda seguir el procedimiento inverso: primero quitar el cable del móvil, después desenchufar el cargador. Esta secuencia contribuye a evitar la retención de carga residual en los componentes internos del terminal, que podría ocasionar daños si se interrumpe bruscamente.

Otros factores que afectan a la carga

Aunque el orden de conexión es un factor clave para la salud del dispositivo, existen otros aspectos igualmente relevantes que pueden influir en el rendimiento general del proceso de carga. Uno de los más importantes es el estado físico del puerto de carga del teléfono. La acumulación de polvo, pelusas u otros residuos puede impedir una conexión adecuada, obstaculizar la transferencia de energía o generar falsos contactos que dañan los componentes internos.

También conviene prestar atención a la calidad de los accesorios utilizados. Los cables de carga deben contar con un blindaje adecuado, conectores firmes y certificación que garantice su compatibilidad con el estándar del dispositivo. Lo mismo aplica a los adaptadores, especialmente si se utilizan cargadores rápidos. En este caso, no todos los modelos están preparados para soportar altos voltajes, lo que puede generar sobrecalentamiento o envejecimiento prematuro de la batería.

Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura ambiente durante la carga. Cargar el teléfono en ambientes muy calurosos o exponerlo a fuentes de calor mientras se alimenta puede provocar que el dispositivo limite su rendimiento como medida de protección. A largo plazo, este comportamiento repetido puede dañar la química de la batería y reducir el número de ciclos útiles.

Por último, el uso excesivo de la carga rápida, aunque conveniente, no debe convertirse en el método habitual. Este tipo de carga somete a las celdas internas de la batería a mayor tensión térmica, acortando su vida útil. Por ello, cuando no se necesite una carga inmediata, es preferible optar por un ritmo más lento que permita conservar la integridad del componente a largo plazo.


Comentarios (0)
1000